El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) difundió ayer el informe sobre las entregas de leche del mes de diciembre. Los ganaderos gallegos cobraron este alimento a 31,7 céntimos por litro, mientras que la media nacional está en los 33. Como siempre, las explotaciones gallegas son las que cobran menos, pese a que su producción en diciembre, 228.568 toneladas, es el 39% de las 586.133 toneladas estatales.

Esos 31,7 céntimos suponen un descenso en relación a los 31,9 de noviembre, el mes en el que la leche se pagó mejor en la comunidad gallega. Así las cosas, en todo 2018 el precio medio de 2018 para las granjas lecheras de Galicia está en los 31 céntimos por litro, mientras que en España se sitúa en los 32,2. Como es habitual, también, las industrias rebajaron el recibo de la leche durante los meses de primavera, con el argumento de que durante ese periodo aumenta la producción. Argumento que ahora no sirve, según indican desde diversas organizaciones agrarias, puesto que está en aumento la demanda de derivados lácteos.

A pesar de que la producción lechera sube en Galicia y en el resto de comunidades (baja en autonomías con producción casi anecdótica, como Baleares, Murcia o Valencia), el precio por litro desciende también en todas las autonomías, menos en Aragón, que tampoco pasa por ser una de las productoras de referencia. Con esta política, que se mantiene desde hace años y pese a la existencia de contratos homologados, es lógico que no cese el cierre de las explotaciones lecheras. En la comunidad gallega, a comienzos de 2018 estaban funcionando 7.968 explotaciones con entregas. En diciembre, la cifra había bajado a las 7.548, de forma que a lo largo del ejercicio echaron el cierre 420 granjas. La caída, todo hay que decirlo, afecta de forma generalizada a las autonomías, pero es especialmente grave en la comunidad gallega, si tenemos en cuenta que en toda España se perdieron 809 explotaciones (se pasó de las 14.439 de enero a las 13.630 de diciembre). Es decir, la mitad de las granjas que cesaron en su actividad se encuentran en la comunidad gallega. Basta ver que la segunda autonomía con más bajas es Asturias, y cedió solo 10.