El Concello de Moraña da por finalizado el proyecto de puesta en valor integral y humanización, con un acceso de losas de piedra, la plaza de la iglesia parroquial de Santa María de Cosoirado. La alcaldesa, Luisa Piñeiro, y el teniente alcalde, José Cela, supervisaban ayer el final de la obra.

Esta actuación, que contó con un presupuesto de 20.000 euros y fue ejecutada por una empresa local, estaba concebida para embellecer el contorno y dotar de más seguridad al irregular acceso al templo, por lo que se centró en la mejora de la pavimentación, respetando el valor patrimonial de la zona.

Se utilizaron tres tipos de materiales según cada espacio. Se usó hormigón lavado con juntas heterogéneas a una superficie de unos 165 metros cuadrados entre el cruceiro y la entrada de la iglesia. Se pavimentó con áridos un espacio de unos 35 metros cuadrados en el entorno más próximo al cruceiro y se completó con un sendero formado por piezas rectangulares de granito intercaladas con el cemento de hormigón.