El aula Cemit de Lalín acoge hasta mañana la segunda parte de un seminario de robótica organizado por el Concello de Lalín y orientado a jóvenes de entre 7 a 14 años.

-¿Qué le ha enseñado a los chicos lalinenses en este curso?

-Básicamente les enseño ha montar un "escornabot", a programarlo con Arduino, a manejar un robot educativo para programarlo y hacer juegos con él, con el fin de introducirlos en el conocimiento de unas tecnologías como programación, inteligencia artificial, manejo de móviles y tabletas y diferentes aparatos TIC que forma parte de unos cursos que se iniciaron el año pasado.

-¿Los niños y jóvenes de ahora son mucho más predispuestos a las nuevas tecnologías que los de anteriores generaciones?

-Sin duda. Es muy raro encontrar hoy en día a algún niño que no controle un ordenador. Es más, te puedo decir que hasta el momento nunca me he encontrado con ninguno que no supiera lo que es un ordenador y cómo manejarlo. Y tengo que decir que es una ventaja para los que como yo nos dedicamos a esto porque esa es una premisa que necesitamos para poder impartir este tipo de cursos y que puedan llegar a todos los que participan en ellos. Incluso hay algunos que te llegan con algo de experiencia en robótica, aunque no sea específicamente en el robot con el que estamos trabajando.

-¿Les dice a sus alumnos que los robots no sólo sirven para jugar?

-Desde un principio nosotros intentamos enseñarles que vienen a aprender divirtiéndose. Se trata de que aprendan algo nuevo mientras juegan y se lo pasan bien haciéndolo. El fin no es jugar, sino aprender jugando con estos aparatos que como digo no les son nada extraños a chicos tan jóvenes hoy en día.

-¿La robótica sigue estando asociada a la ciencia ficción?

-Yo creo que la robótica ya forma parte de nuestras vidas. Es evidente que cada vez hay más cosas o aparatos que necesitamos en nuestro día a día que podrían formar parte de una gama específica de la robótica. En estos momentos hay muchas casas domóticas que están todas equipadas con eso, y es bueno que los niños vean que la robótica podría ser una salida en un futuro no muy lejano. Quiero decir que ahora están aprendiendo, pero después seguro que la robótica formará parte de su día a día. El mundo no deja de evolucionar y eso lo sabemos todos.

-¿Cree que algún día los robots no acaban quitando el trabajo?

-No creo que nos saque trabajo del todo. Es posible que disminuya algo, pero al final alguien los crea y alguien va a tener que mantener a esos robots. Es decir, al mismo tiempo que podrían eliminar algún puesto de trabajo, yo creo que siempre tendrán que generar otro. Creo que a largo plazo, aunque eliminen trabajos tendrán que generar otros nuevos.

-¿Nota que le gusta a los niños trabajar y jugar con robots?

-La verdad es que les encanta participar en este curso de robótica. De hecho, este es el segundo año que vengo a Lalín y siempre hubo lista de espera. Hay niños que repiten y todo porque se les nota que vienen a las clases todos entusiasmados.