La Panadería Jesús abrió sus puertas en 1970, de la mano del padre de Ana, Manuel Ledo. En el pueblo la bautizaron como A de Chacallas, que era el alias con el que se conocía a la familia. Manuel Ledo decidió abrir el negocio sin tener ningún tipo de experiencia como panadero, puesto que antes había trabajado en Venezuela como comercial de la marca Gillette y, al regresar a su tierra, se encargó de vender productor de higiene de La Toja. Para poner en marcha la panadería, echó mano de una vecina, que había nacido en el concello de Cea, ya en la provincia de Ourense, y tenía en Rodeiro un negocio de venta de pan artesano: cocía muy pocas piezas en su casa y las repartía con la ayuda de una mula. La mujer de Manuel, Eva García, aprendió todos los trucos a la hora de tratar la masa, secretos que pasaron a Ana María Ledo y a su hijo, Jesús.

Horno de leña

Pero hubo un lapsus entre la primera y la segunda generación de panaderos. Los padres de Ana Ledo alquilaron la panadería, hasta que ella se casó con Jesús Moreiras, a los 19 años. El matrimonio decidió retomar las riendas del negocio hace 38 años y reincorporó a Carmen Lillera, la vecina de Cea con la que el negocio dio sus primeros pasos. La pareja apostó por una producción artesanal en la que el horno de leña es imprescindible para dar el punto de cocción necesario a cada hogaza, que suele pesar un kilo y medio. Y si en los primeros tiempos de la panadería la venta en aquellos años 70 se hacía mediante transporte animal, hoy, la flota de vehículos permite un reparto por todo el municipio, mientras que los servicios de paquetería garantizan que el sabor del pan de Rodeiro deleite los paladares de media España.