Marisol Soengas es una de las científicas más prestigiosas del planeta en la lucha contra el melanoma, el cáncer de piel más común y también el más letal. Esta agoladesa se formó junto a la histórica científica Margarita Salas y su ejemplo le sirvió para que siempre considerase natural que una mujer ocupara cargos de responsabilidad en un ámbito profesional tradicionalmente asociado a lo masculino. Hoy, Marisol Soengas dirige su propio equipo en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), y ayer su labor fue reconocida por la comunidad escolar del IES Laxeiro de Lalín con un merecido homenaje al que acudió en compañía de sus orgullosos progenitores.

A las 10.30 horas dio comienzo el homenaje con la recepción y bienvenida a la homenajeada por parte de la dirección del centro. Tras una acogida musical, Soengas impartió su primera charla sobre el melanoma a alumnos de cuarto curso de la ESO y de Bachillerato, que fue seguida de un receso. A partir de las 13.00 horas llegó el momento más emotivo tanto para la científica de Agolada como para sus padres presentes en el acto. Después de que un grupo de alumnos interpretasen las notas del himno gallego, Marisol Soengas descubrió una placa en el aula que desde ayer ya lleva su nombre dentro del instituto lalinense. Visiblemente emocionada, Soengas agradeció el detalle para dirigirse, después, al laboratorio de biología del centro donde impartió una conferencia bajo título de "La mujer y la ciencia". La celebración concluyó con una comida de confraternidad ofrecida a la prestigiosa investigadora.

Marisol Soengas manifestó tras el descubrimiento de la placa que "estoy encantada porque me gusta mucho el aspecto divulgativo y estar en contacto con la gente joven. Además, es la primera vez que me hacen un homenaje de este estilo, con música de banda, un figura de cristal de recuerdo y poniéndole mi nombre a un laboratorio del instituto". La investigadora desveló que en sus charlas a los alumnos del IES Laxeiro de Lalín pretendió "que los jóvenes abandonen la idea de que los científicos somos gente rara. Les comenté que tienen que distinguirse de los demás y que se preparen bien, pero sobre todo que vean que somos cercanos". La bióloga también quiso dedicar uno de sus encuentros con los alumnos del instituto lalinense al papel de la mujer en la ciencia. "Les quise explicar que se puede llegar a un puesto de responsabilidad siendo mujer, gallega y habiendo nacido en una aldea, como me pasó a mi. Las chicas se tienen que atrever, pelear por lo que quieren y confiar en sí mismas", concluyó la científica que ayer fue la protagonista del día en el IES Laxeiro.