Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Patricia Lorenzo Martín: "La granja escuela de Cruces será un arca de Noé para especies autóctonas en extinción"

"En el concurso nos decían que interpretásemos un papel y después que hiciéramos lo que nos diera la gana"

Patricia Lorenzo vive en Vila de Cruces desde el mes de octubre pasado.

Saltó a la fama como concursante del programa "Granjero busca esposa", donde conoció a la que hoy es su pareja, el cruceño David Sueiro. Precisamente, durante la última Festa do Galo se hizo público su próximo enlace con el gallego, con el que lleva viviendo varios meses. La toledana Patricia Lorenzo podría hablar con los ojos si quisiera, y se le encienden cada vez que se refiere a su novio y los proyectos que ambos tienen pensado poner en marcha en Vila de Cruces.

-¿En qué consiste su nueva aventura empresarial con su actual pareja, en Vila de Cruces?

-David y yo hemos creado una sociedad nueva que se llama Sueiro y Lorenzo Avicultura Artesanal. Lo que pretendemos es darle un empujón más a la empresa que ya tenía David aquí, mientras todavía estamos dándole vueltas a lo que será la futura granja escuela, que esperamos empezar las obras el próximo mes de septiembre.

-¿Tiene perfilado la puesta en marcha de esa granja escuela?

-La verdad es que llevo algún tiempo estudiando a ver cómo hacerlo, y al final va a ser sólo de razas autóctonas gallegas en peligro de extinción. Me gustaría que fuera una especie de refugio para que eso tan bueno y tan bonito que tenemos aquí no se pierda. La gran escuela de Vila de Cruces será una especie de Arca de Noé, como me gusta llamarla. Ya digo que la idea principal es evitar que se pierda la enorme riqueza que existe.

-¿Predominará su formación docente sobre su visión empresarial en esta nueva iniciativa?

-Seguiremos allí con las gallinas, pero también queremos contar con ejemplares de "porco celta", ovejas del país y demás. También vamos a poner en marcha diversos talleres, y hasta un huerto para que los chavales aprendan. Me gustaría que tuviéramos niños a partir de los cinco años, que pienso que es una edad idónea para iniciarse en este tipo de actividades.

-Si le dicen hace dos años que se vendría a vivir a Galicia, seguro que no se lo creería ¿verdad?

-Me vine en octubre para aquí, que me pilló un mes bueno, con sol y todo. Y, como dices, si me lo cuentan entonces, seguro que pensaría que era una broma. Dejar mi tierra no lo tenían pensado porque yo allí tenía mi vida hecha, mi granja, mis familias, todo. Al final, por circunstancias de la vida me vine. Sigo manteniendo contacto con Villamiel pero no puedo ir allá todo lo que me gustaría, evidentemente. Date cuenta que cuando tienes un negocio con animales te tienes que sacrificar mucho porque a los animales hay que darles de comer todos los días. Necesitan una atención muy grande y no se les puede dejar de lado en absoluto.

-¿Satisfecha con la decisión de cambiar de aires? ¿Le dio muchas vueltas al asunto?

-Es cierto que me lo pensé mucho. Estaba claro, yo tenía una granja a medias con mi hermano, y David estaba solo. Entonces, claro, nosotros queríamos vivir juntos, conocernos más, y si yo dejaba mi granja y mi casa aquello iba a seguir adelante porque mi hermano estaba al frente, pero si lo dejaba David tendría que venderlo y no le quedaría otra que abandonar el proyecto. El proyecto de David es, además, muy bonito, que a mi me gustó mucho desde que me lo contó y lo vine a ver con él, y decidí apostar por la relación y también por el proyecto conjunto. En ese estamos los dos ahora muy implicados.

-¿Qué les pareció a los promotores del concurso televisivo este final feliz entre ustedes?

-Nosotros con la productora no tenemos ningún tipo de relación, la verdad, porque no acabamos muy bien. Yo me enamoré de David y él de mi, y eso a ellos no les cuadró. Ellos tenían una cosa en la cabeza y no querían salir tampoco de lo que era puro marketing. Nos decían que primero interpretásemos el papel y, después, que hiciéramos lo que nos diera la gana. En "Granjero busca esposa" no iban buscando una verdad, en realidad buscaban pues un programa. Con el que tenemos una muy buena relación es con el presentador Carlos Lozano, que estuvo recientemente en Vila de Cruces. Nos comentó que les había comentado que nos iba a venir a ver, pero ya digo que con ellos no hay relación.

-¿Ha notado diferencia entre su vida en Toledo con la que lleva en estos momento en Vila de Cruces?

-Creo que en el estilo de vida no hay tanta diferencia como en un primer momento pueda parecer. La verdad es que David y yo nos pasamos casi todo el día trabajando que es, más o menos, lo que hacía yo allí. Donde sí lo he notado más es el clima. Desde luego, lo que echo más de menos es a mi familia y a mis amigos.

-¿Cambiaría algo de su nueva vida actual en Galicia?

-En Toledo no estaba acostumbrada a que hubiera tanto verde. La zona donde tenemos la granja David y yo es muy bonita. La verdad es que cuando estoy noto que es un sitio que impresiona mucho, como que te llena. Te ves ahí en medio de la naturaleza y te impresiona. Eso me encanta. Lo que menos me gusta de estar aquí es, como te decía, no tener más contacto con mi familia. Date cuenta de que yo comía todos los días con mis padres e iba a ver muy a menudo a mi abuela. Ese es el cambio que más noto desde entonces.

-¿Cómo se han tomado ellos su abandono de la tierra natal?

-Fenomenal. Ellos quieren que, sobre todo, yo sea feliz. Ya vieron que David es una persona muy buena y que conmigo se porta muy bien. Entonces, ellos me han animado desde el primer momento. Tengo muchas esperanzas puestas tanto en lo personal como en lo profesional. Ahora mismo tenemos pensado ampliar el número de gallinas de la granja. Estamos estudiando cómo hacerlo porque queremos ampliar bastante el número de ejemplares. Nosotros tenemos mucha demanda pero carecemos de producto para poder servir a todo el mundo que nos lo pide. Hay que ir poco a poco porque queremos hacer muchas cosas.

Compartir el artículo

stats