El gobierno de Silleda aprobó ayer en solitario la adjudicación del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) a la empresa Pedroso y Rojas SL, Saluvi, por un periodo de dos años, prorrogable por otros tantos. En un pleno extraordinario al que no acudió el portavoz del Bloque, los populares se abstuvieron recordando que esta firma, que se encargó del servicio ya entre 2014 y 2016, había tenido por entonces conflictos con las trabajadoras. Para el portavoz del PP, Ignacio Maril, lo más grave es que en la propuesta de esta firma ya se contaba con cinco empleadas menos de las que estaban prestaban el servicio hasta ahora. En este sentido la edil de Benestar Social, Pilar Peón, lo corrigió explicando que meses atrás y en vista de "deficiencias" con Serinter, la anterior adjudicataria, como entrega de "facturas engordadas", se adquirió un programa informático para controlar el SAF. El pasado día 5, en el listado de trabajadoras que manejaba el Concello figuraban 27 personas, mientras que en el de la empresa había 34. Al lunes siguiente, no eran 27, sino 29, y el secretario indica que ésas son las trabajadoras que se van a subrogar. "Esto demuestra todo lo que estaba pasando, y que Serinter lo estaba haciendo terriblemente mal", apunta la concejala.

La argumentación no convenció al PP, que alegó que esas personas que se excluyen por no figurar en el listad se encontraban de baja laboral. Maril también acusó al concello de tardar una media de 45 días en abonar los pagos, a Serinter, una cifra que el alcalde, Manuel Cuíña, rebajó a 16, con la única excepción de 40 días de demora a finales del pasado año, a causa del cierre del ejercicio económico.

La postura del PP, a ojos del gobierno, convertía al ayer único partido de la oposición en "un defensor de la empresa", mientras que Maril insistía en desconocer los motivos por los que se prescinde de esas personas, "que tienen formación para prestar este servicio". Es más, algunas de las trabajadoras que ahora quedan excluidas habían sido subrogadas por Saluvi en la anterior tanda. El PP, que además anunció que la anterior adjudicataria ya tiene los pagos al día con la plantilla, aseguró que de nuevo Silleda vuelve a adjudicar el SAF bajo una oferta de mínimos: Saluvi marca un precio de 11,40 euros la hora normal, y de 13,70 la extraordinaria, mientras que la otra candidata, Alento Servicios, fijaba un coste de 11,45 euros para la hora normal y también de 13,70 para la extra. Cuíña replicó que las ofertas se sometieron a un informe de la técnico de Servizos Sociais y, que, en cualquier caso, el Concello va a estar alerta para que no se produzcan los conflictos laborales que tuvo Serinter pero y también Saluvi anterior. En este punto, el pliego de condiciones del SAF, como indicó Pilar Peón, contempla como infracción muy grave cualquier incumplimiento en materia laboral, como retraso en los pagos a la plantilla, irregularidades en la cotización a la Seguridad Social o no aplicar el convenio colectivo. Si detecta alguna de estas situaciones, el Concello impondrá una multa de entre 5.000 y 30.000 euros e incluso puede rescindir el contrato.

Central de compras

La corporación sí apoyó por unanimidad la adhesión a la central de compras de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Este servicio permite contratar dotaciones con empresas que operen a nivel nacional, con servicio como electricidad o gas, por poner algún ejemplo. Cuíña explicó la conveniencia de sumarse a esta central de compras dado que el Concello está inmerso en sacar a concurso el suministro de electricidad. Aunque el Concello se decante por una empresa local, esta adhesión puede servirle porque la FEMP ya tiene redactados los pliegos y otros trabajos "que pueden ayudarnos", apunta el regidor. Este servicio de la entidad nacional funciona desde 2015.