Edisco arrancó en 1988 de la mano de Conrado Martínez. Aterrizó en Galicia con una importante trayectoria en el mundo de la música, llegando a tocar con artistas como Camilo Sesto o Peret. Tras un accidente de moto decidió iniciar una nueva aventura personal como integrante de la Orquesta Solano. De allí daría el salto a la orquesta estradense Canadá. En A Estrada se asoció con Vicente Jorro para montar una tienda de música en la carretera de Santiago. Conrado Martínez sin embargo decidió ir más allá. Tras construir un chalet en las afueras de A Estrada creó en solitario Edisco, un estudio de grabación que compaginaba con la venta de instrumentos y material para músicos. Años después, Edisco dio un paso más, instalándose en una nave acondicionada en el polígono industrial de Toedo, en donde continúa a día de hoy.
Ya en sus flamantes instalaciones, Edisco se convirtió en un referente para la música gallega. Hace dos años, Edisco vivió sin embargo un punto y aparte tras la decisión de su fundador y director de retirarse. Conrado Martínez decidió mudarse a Portugal y dejar atrás sus años en Edisco pero lo hizo dejando al frente del estudio de grabación a su hijo y también músico Héctor Martínez. Junto a él se encuentra el ingeniero técnico Fernando Campos, un hombre que lleva en el estudio de grabación veinte años. El primero se encarga principalmente de los temas administrativos y de trato con clientes, además de ayudar a Campos, el encargado de realizar las grabaciones.
Sentado ante el imponente equipo de sonido y grabación, Campos recuerda sus inicios en Edisco, al que llegó tras años en la música. "Cuando Conrado tenía el estudio delante de Corral y Couto yo tocaba en una orquesta que se llamaba Luar, de A Estrada. Sin embargo, ya hacía arreglos para grabaciones. Al final llegó toda esa marea de las orquestas y los trailers y los que estábamos en Luar decidimos no meternos en esa vorágine, así que deshicimos el grupo. A partir de ahí me empecé a meterme más en serio con esto", recuerda. "Cuando vinieron para aquí para Toedo me vine con ellos", añade.
Campos nos invita a descubrir lo que define como "un cápsula" dentro de la nave ubicada en el corazón del polígono de Toedo. Con las paredes forradas de plomo lo que sucede en el exterior se pierde. "A veces no me entero ni de que está lloviendo hasta que salgo", explica. Allí, bajo el nombre de Edisco se aglutina un trabajo muy diverso. "Temos un trabajo por ejemplo anual para dos editoriales, de creación y renovación de audio didáctico, para los libros de escuela. Ese es un trabajo contínuo. Pero luego tenemos otro tipo de trabajo totalmente diferente, con el que realizamos con los artistas, de grabación de canciones, maquetas y discos. Dentro de eso trabajamos con todo tipo de estilos. En un lugar como Miami puede tener un estudio centrado solo en un tipo de música, especializado, pero aquí no. Así hacemos discos de todo tipo, desde música tradicional, a rock... Lo que sea".
Una vez en el estudio, comienza la magia hasta llegar al resultado final. "Esto no es como en las películas. Es cierto que hoy en día hay herramientas impresionantes para editar. Sin embargo, el talento no se puede arreglar ni inventar. No hay ninguna máquina que te de el talento. Puede arreglar alguna cosa puntual e incluso hacer que alguien que no sepa cantar, parezca que sí, pero eso no le va a dar el éxito. Puede servir para que un actor o alguien que no se dedica a cantar tenga que hacerlo para algo puntual pero a un profesional que se quiera dedicar a esto en serio no le sirve", explica.
Campos reconoce sin embargo la necesidad de crear un "equipo" con los músicos. "No vienen aquí como artistas, vienen a currar. La faceta como artista es de cara al público. Aquí están como en un taller creando algo. En eso tiene que haber una confianza entre ellos y yo. Es algo básico".
Mirando hacia el futuro, Campos destaca un nuevo proyecto con Trisón para crear grabaciones en surround para las tiendas de Inditex en Barcelona, con un marco publicitario.
