Un museo de puertas cerradas carece de utilidad y sentido. De ello es consciente el gobierno local. En este sentido, el alcalde apuntó ayer que, tan pronto como se complete la reforma prevista, ha de idearse una fórmula para que el Museo do Pobo Estradense que lleva el nombre del médico, humanista y en su día alcalde de A Estrada Manuel Reimóndez Portela pueda ser una colección visitable.

Entiende el mandatario que quizás no es preciso que este museo esté abierto todos los días de la semana pero defendió que es necesario garantizar la cobertura de todas las demandas de visita que se realicen. Asimismo, López Campos puso sobre la mesa una primera propuesta: abrir un día del fin de semana estas instalaciones al público para que el público en general pueda acercarse a descubrir el fondo que atesora esta instalación.

El Museo do Pobo Estradense cerró sus puertas para someterse a una importante remodelación. Después de dos años de obras, su reapertura se aguardaba para 2012, a falta de unos pequeños retoques finales. Sin embargo, la crisis económica frenó sus aspiraciones. En 2013 el Concello reconoció que, a la espera de poder conseguir fondos para contar con personal que ayudase a un funcionamiento estable de estas instalaciones, la reapertura tendría que aguardar. El problema se reconocía puramente económico. El gobierno abogaba entonces por que el museo tuviese un horario definido y estable, cuestión que exigiría poder contar con una persona que pueda encargarse de recibir a los visitantes y guiarlos por el discurso museístico que se quiere imprimir a estas salas.

Con sede en un histórico edificio de 230 metros cuadrados, el Museo Manuel Reimóndez Portela pudo incrementar notablemente su espacio a raíz de las últimas obras realizadas en sus tres naves, motivo por el que se cerró al público. Los trabajos fueron financiados en una fase con fondos del programa Leader y, en otra, gracias a la aportación del FEIL.