Cruz proclama que no devolverá al Concello el móvil porque contiene "muchas pruebas"

El concejal no adscrito quiere evitar que el gobierno pueda "recuperar pruebas que le abran los ojos delante de la justicia", por lo que está dispuesto a compartirlas "solo con un juez"

Juan José Cruz gesticula durante una intervención en un pleno municipal. // Bernabé/Javier Lalín

Juan José Cruz gesticula durante una intervención en un pleno municipal. // Bernabé/Javier Lalín

Lalín

"Cruz busca piso de alquiler compartido en el juzgado". De esta guisa titula el concejal no adscrito de Lalín un comunicado remitido ayer en relación con las denuncias judiciales que acumula. "No voy a marchar a Bruselas como Puigdemont, no soy un cobarde", añadía,al tiempo que insistía en que no devolverá al Concello el teléfono móvil que recibió cuando era miembro del gobierno municipal. Este es el motivo de una nueva demanda vía judicial contra Juan José Cruz, que hizo caso omiso de las reiteradas solicitudes formales e informales para restituir "un bien mueble patrimonial" del Concello de Lalín.

"Están obsesionados con mi teléfono", valora el exedil de Compromiso por Lalín, que recuerda que ofreció a cambio uno nuevo, del mismo modelo con garantía de fábrica, que incluso llegó a mostrar en un pleno. "Me habían dicho que no había problema, al final solo aceptaban una cesión o donación del terminal nuevo al Concello", sostiene Cruz, que acusa a sus excompañeros de gobierno: "Dicen una cosa y después resulta ser otra. Por lo tanto, dicen que me llevan al juzgado para que les devuelva el viejo, claro que querían los dos, quieren reírse de mí a la cara".

"No le voy a dar el teléfono viejo", insiste el concejal para añadir "alto y claro" a sus rivales: "Abrid los ojos, la ley me ampara". Justifica su negativa a entregar el aparato en que "existen muchas pruebas" que, reitera, está dispuesto a compartir "solo con un juez". "Eso sí que lo haré muy gustosamente, pero no con el alcalde", proclama Cruz, para reafirmarse en que no entregará el móvil "para que los informáticos rebusquen e intenten recuperar pruebas que les abran los ojos delante de la justicia". "Todo a su debido momento", apostilla.

Por otra parte, el concejal no adscrito pide públicamente al alcalde que APAC y BNG "devuelvan hasta el último céntimo cobrado en las asignaciones ilegales a los grupos con sus correspondientes intereses". Anuncia que así se lo pedirá al juez. Cabe recordar que ambas formaciones se quedaron sin grupo municipal a raíz de una iniciativa suya, apoyada por el PP, al tener un solo cargo electo y negarse a formar grupo mixto con él.

En relación al PSOE y su exconcejal Cristóbal Fernández, señala que "a algunos les molesta que se les destapen sus incongruencias y dualidades". Achaca al veterano político un "silencio" con el que "demuestra una complicidad absoluta" con el actual portavoz socialista, Nicolás González Casares. "Me da a mi que el histórico socialista está rillando el nervio por dentro", afirma, al tiempo que le pide que presione a los suyos para que "no omitan y denieguen información desde el gobierno" y respondan a sus preguntas. "No es culpa mía haber puesto primero de líder al teniente alcalde en el PSOE y después darle cargos de tanto poder en el gobierno", recoge en su comunicado, que sigue con una pregunta retórica: "¿La madre del alcalde dijo o no dijo que era un tremendo error meterle tanto poder a Nico en las manos en una reunión en la sede de CxL delante de numerosos compañeros?".

"Niños pijos y de papá"

Cruz recuerda al regidor, Rafael Cuíña, que no lo sentó delante del juez por el caso del espionaje con las cámaras del concello porque no le pareció "oportuno, aunque lo podía hacer con las leyes en la mano". Declara que no tiene "nada que esconder en sus conversaciones con el PP", pues hace "oposición" y se apoya en quien él elige. "No me lo va a imponer Cuíña, por eso he preferido ser no adscrito", explica. Y se niega a ser "el único que no pueda hablar con el PP", la misma formación con la que el gobierno "pacta millones y no pasa nada".

El edil alega que fiscaliza "la labor de los de Cuíña sin frustrarse por los palos en las ruedas" que le pone "este gobierno de niños pijos y de papá, de esos a los que llama la auténtica pandilla que aparecieron cuando vieron que Cuíña tenía pienso para darles de comer, pero no se les vio la cara para ir a pedir el voto", que "fundieron y funden empresas que a sus padres tanto les costaron levantar y mantener". Concluye que Cuíña "tiene amontonada la mierda", que "ya no le coge en la palangana" y, por eso, desvía la atención hacia él.

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