Sara Chorén no puede decir el secreto para llegar a los cien años con tanta vitalidad "saberlo lo sabe Dios" y bromea con que quizás su soltería. Todos los días hace ejercico de piernas en un step. Nunca nada le ha frenado incluso cuando tuvo un destino lejos como profesora y no le quedó más remedio que sacar el carné de conducir. Su 127 amarillo fue peculiar.