Gustavo V.C. es natural de la parroquia agoladesa de San Paio de Bais, donde reside actualmente, aunque también vivió en Lalín mientras trabajó en una explotación ganadera de la parroquia de Santiso, o en A Coruña, donde vive su hermana. El detenido está separado y tiene dos hijos que residen con su abuela materna. En este momento, el hombre vive solo en la vivienda familiar después de que su madre se hubiese trasladado a la ciudad herculina. Hace años también tuvo problemas con la justicia por su implicación en una disputa con su expareja y el novio de esta.

Sus vecinos reconocen que Gustavo es solitario y no acostumbra a relacionarse con los demás, pero dicen que no es problemático. Asimismo, explican que el agoladés está recibiendo una pensión, supuestamente por una invalidez por enfermedad. El hombre padece de problemas de nervios, por lo que necesita tratamiento. "Trabajador y honrado", son algunos de los adjetivos que lo califican, también "enfermo", dada su piromanía. Desde el Concello se quiso tomar cartas en el asunto y el hombre llegó a formar parte de Protección Civil y de la brigada municipal contra incendios, con la intención de que estuviera más vigilado, tal como reconoce el alcalde.