El féretro con los restos mortales de Antonio Arca Brey, el empresario forcaricense asesinado la pasada semana en México, descansa desde ayer en la Sala 2 del Tanatorio San Pelayo, en Cachafeiro, a donde fue trasladado de madrugada desde la capital madrileña, tras llegar en avión procedente del país americano.

La capilla ardiente recibió a lo largo del día de ayer, pero, sobre todo durante la tarde, numerosas visitas de allegados, vecinos y amigos que acudieron a dar el pésame a la familia y a arroparla en estos duros momentos, especialmente a los padres y a la hermana del fallecido. La alcaldesa de Forcarei, Belén Cachafeiro, fue una de las personas que se acercó al tanatorio, a donde también acudieron en distintos momentos a lo largo del día otros ediles del gobierno local, visitas que está previsto que repitan también hoy.

El funeral por el alma de Antonio Arca se celebrará mañana miércoles en la iglesia parroquial de San Pedro de Quintillán a las 18 horas, por lo que media hora antes, el féretro partirá del velatorio de Cachafeiro, rumbo al templo. Al término de la realización del funeral, los restos mortales del empresario serán enterrados en el cementerio de la citada parroquia forcaricense.

Las circunstancias de la muerte violenta de Antonio Arca Brey, de 41 años, continúan siendo investigadas. Los datos que la familia conoce apuntan a que pudo haber sido víctima, presuntamente, de un atraco en medio del cual sus atacantes acabaron golpeándole y disparándole, lo que acabó con su vida. Su fallecimiento provocó un profundo pesar en la localidad forcaricense, donde sus vecinos lo recuerdan como una persona cerana y muy familiar.