Asaja denuncia los bajos precios que la industria láctea española paga a los ganaderos. El colectivo critica que cuando el precio de la leche en polvo y la mantequilla baja en los mercados internacionales, la industria española baja el precio de compra de leche al ganadero. Sin embargo, si estos productos sube, el precio de compra a los ganaderos continúa bajando, hasta el punto de situarse tres céntimos por debajo de la media de las cotizaciones europeas. Según explica, en el resto de la UE la industria láctea sí paga a los ganaderos cotizaciones razonables.