Silleda y Cruces demandan a Diputación y Xunta el arreglo del puente de A Carixa

Los concellos de Vila de Cruces y Silleda urgen una solución a la grave situación en la que se encuentra el puente de A Carixa, que une ambos municipios sobre el río Deza. Los alcaldes, Jesús Otero Varela y Manuel Cuiña Fernández, se acercaron ayer a esta pasarela para comprobar los daños registrados.

"Es muy necesario actuar con suma urgencia, ya que el deterioro aumenta día a día", señala Otero, que ya la semana pasada fotografió el agujero abierto en el centro del puente, que sigue agravándose. Además del deterioro, los alcaldes urgen una solución por el grave peligro que supone, ya que hasta el puente acceden muchas personas que se acercan hasta el entorno del área recreativa de A Carixa, en Merza.

Ambos mandatarios acordaron remitir escritos de forma conjunta a las administraciones supramunicipales solicitando su apoyo para acometer, en primera instancia, los trabajos necesarios de conservación. Lo más inminente es sellar la grieta y, a continuación, se propone una actuación integral de limpieza y retirada de las hiedras que se están apoderando del arco.

El escrito se remitirá a varios organismos de la Xunta de Galicia (Augas de Galicia, Medio Ambiente, Cultura y Patrimonio) y a la Diputación. "Solicitamos su apoyo para frenar este gravísimo deterioro y evitar situaciones de peligro o, de lo contrario, el puente caerá", apunta Cuiña, acompañado por el edil Klaus Brey.

El puente fue construido hace cerca de 90 años por vecinos de Merza y Martixe para permitir el paso desde la parroquia silledense hasta un molino, al otro lado del río. Pese a su corta vida, ya está ligado a la historia dezana y, por tanto, "es una seña de identidad a conservar".