Sofía Mosteiro Losada, responsable de centro deportivo Absolute Centro Wellnesss estradense, recogerá en unos días el Premio Honorífico a la Labor de las Mujeres, otorgado por el Concello de A Estrada. Sorprendida por el galardón, se muestra agradecida del trato que los estradenses dan al colectivo femenino en el ámbito deportivo, al que lleva toda su vida dedicada.
-¿Le sorprendió la llamada del jurado comunicándole que era la premiada?
-Sí, estoy gratamente sorprendida, porque creo que había otras candidatas de bastante peso. No me lo esperaba. Y la repercusión de hoy por la mañana, tampoco. Abrí el gimnasio, como todos los días, a las ocho y los usuarios ya empezaron a darme la enhorabuena. Que valoren el trabajo de una, gusta mucho.
-Su trayectoria profesional la hizo merecedora. Cuénteme cómo una suiza residente en Agolada acaba en A Estrada.
-Soy hija de emigrantes. Mi padre es de Agolada y mi madre de Xinzo de Limia. Se conocieron en Brasil y se fueron a Suiza, donde estuvieron 40 años. Allí nacimos y estudiamos mi hermana y yo. Volvimos para Agolada cuando iba a cumplir once años y estudié en el instituto de Lalín. Luego, en Madrid hice un ciclo superior relacionado con deportes. Falleció mi hermana y, después, mi cuñado. Como yo me quedé al cuidado de mi sobrino hice la carrera más tarde. Antes de eso, ya trabajaba en el gimnasio Squash de Santiago. Paralelamente, venía a dar clases al Shaolin, de A Estrada.
-¿En qué momento decide abrir su gimnasio en la villa?
-Hice un estudio de mercado. Deseché Santiago porque estaba copado y miré en Noia, Bertamiráns y A Estrada. Ganó A Estrada porque tenía un mercado más amplio y porque no tenía la competencia que denotaban las otras localidades. En Lalín también había arraigados centros desde hace tiempo y por eso ya no miré. Los años me confirmaron que la elección fue buena.
-¿Cómo fue su acercamiento al deporte?
-Siempre hice deporte. Es un medio de trabajo que siempre me gustó. En Suiza competí a nivel nacional en Gimnasia Artística, que es la disciplina que imparto en la escuela municipal, aunque ahora doy también Trampolín y Acrobática. Fue mi deporte de infancia y adolescencia y después también hice actividades físicas de danza.
-Fue la promotora de la escuela deportiva local de gimnasia artística y de las exhibiciones de baile.
-En el gimnasio Shaolin fue donde empecé a tener contacto con las alumnas de gimnasia artística. Ahí nació la escuela deportiva municipal. Eso ya fue en 1998, creo. Cuando vine hicimos grupos de baile de adultos y también infantiles, desde grupos de aerobic hasta ritmos urbanos, que seguimos teniendo hoy en día. Siempre me gustó colaborar con el Concello. Siempre que me pidieron interactuar con los eventos colaboré en la medida de lo posible.
-Es una mujer emprendedora y trabajadora. ¿La conciliación sigue llevando nombre de mujer?
-No tengo hijos, pero cuidé a mi sobrino desde muy pequeño. No di a luz. Me considero una madre no biológica. Como cualquier mujer, hice el esfuerzo para trabajar y cuidarlo. Siempre tuve la ayuda de mis padres. Para mí no fue un impedimento, todo lo contrario. A veces conciliar es complicado, pero no imposible.
-El deporte sigue siendo un mundo muy masculinizado. ¿Cree que las mujeres tienen suficiente protagonismo a nivel local?
-Pienso que A Estrada es un concello que apuesta por el deporte en general. Todos los partidos que pasaron por el gobierno me ayudaron siempre que fui a pedir actividades para los niños y demás. Nunca tuve un no por respuesta. Creo que en A Estrada sí reconocen de forma igualitaria a los deportistas, que valoran la iniciativa tanto de mujeres como de hombres. Lo que sí es cierto es que se habla más de fútbol, de baloncesto y de atletismo. Si yo no te digo que mis niños tienen casi cinco medallas de oro nacionales en gimnasia, no lo sabe nadie.
