Tal y como anunció en la jornada del pasado domingo, el sindicato Unións Agrarias presentó ayer en la Xunta de Galicia una solicitud para que el departamento competente de la gestión cinegética de la administración autonómica autorice la realización de batidas de lobo en A Estrada. En concreto, el escrito cursado por la formación sindicalista especifica que es necesaria una intervención urgente en la parroquia de Callobre y sus alrededores debido a la gran cantidad de ganado herido y muerto a consecuencia de la actuación del can.

En su petición, Unións Agrarias recuerda a la Xunta que "A Estrada está entre los municipios de Galicia con más incidencia por ataques de lobo", según señala Miguel Soto, técnico del sindicato. En efecto, el concello estradense fue en 2016 y en 2015 el de mayor presencia de estas incursiones de las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes. Así, según loa datos oficiales de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, en la última campaña, se contabilizaron 152 reses afectadas.

Con todo, a pesar de ser el municipio con mayor número de ataques, registró un descenso con respecto a la campaña anterior, donde hubo 244 muertes computadas. En total, en la campaña pasada se contabilizaron 86 ovejas atacadas, siendo la especie más perjudicada, seguida de la caprina -33 ejemplares fallecidos-; la equina -22 sacrificios- y la vacuna -11 reses-.

En su escrito, el sindicato incide en la necesidad de actuar en la parroquia de Callobre y en sus alrededores, donde "está habiendo incidencia de ganado ovino y caprino, sobre todo, pero también algo de vacuno", señala su representante. Precisamente, este hace un llamamiento a los afectados para que denuncien todas y cada una de las incursiones del lobo u otro tipo de cánido para que la Xunta tenga realmente constancia de todos los ataques producidos y, por tanto, pueda conocer la magnitud del problema.

El hecho de que muchos no tramiten oficialmente su denuncia para tratar de cobrar algún tipo de indemnización hace que ese ataque no acabe computándose y, por tanto, no figure en los registros de la administración autonómica. "Hay gente que se queja de que atacaron a su ganado, pero no denuncia, y eso no vale de nada", señala, preocupado, Soto.

Unións Agrarias pide la autorización urgente de batidas e insiste a la Xunta en la necesidad de las mismas. Pide también al gobierno autonómico que tome cartas en el asunto para un control de la especie más a largo plazo. Asimismo, Soto advierte de que si no son escuchadas sus peticiones, emprenderán otro tipo de acciones más contundente en instancias superiores para hacerse oír.