La carretera Nacional 525 consolida su posición como la vía de comunicación más transitada de Deza y Tabeirós-Terra de Montes entre los núcleos urbanos de Lalín y Silleda. En años anteriores su circulación se resintió como consecuencia de la crisis económica general, pero en los dos últimos ejercicios ha iniciado una tímida recuperación. Durante el pasado año registró una Intensidad Media Diaria (IMD) de 9.640 vehículos a la altura de la parroquia lalinense de Prado; son 103 más que en 2015, lo que arroja un crecimiento relativo del 1,4%. Si se suman los 183 vehículos que había ganado cada jornada de 2015, se obtiene un acumulado de casi 300 unidades (286) en los dos últimos años naturales.
El comportamiento de la circulación varía mucho según los meses del año. Enero suele ser el más flojo, con 8.944 vehículos por jornada contabilizados en la estación de aforo permanente que el Ministerio de Fomento tiene en Prado, en concreto, en el punto kilométrico 296,95. Es el único mes cuya media diaria baja de los 9.000 coches, pues febrero registró 9.102 y diciembre, 9.268, mientras que marzo llegó a 9.351. El promedio entre abril y noviembre se mantiene por encima de los 9.700 coches diarios -y, por tanto, supera la media global del año-, si bien hay dos picos muy destacables en los que rebasa los 10.000 automóviles, que son junio (10.342) y abril (10.027); octubre se queda en 9.961 y agosto en 9.919.
El tráfico pesado supone menos del 10% del total registrado y su promedio diario en 2016 fue de 760 unidades en el tramo de la N-525 comprendido entre Lalín y Silleda; el crecimiento es del 0,7%, la mitad justo de lo que aumenta el tránsito de vehículos ligeros. La mayor intensidad de camiones y autobuses se da en noviembre y octubre, con 856 y 831 vehículos al día, aunque abril y junio también rebasan las 800 unidades; por el contrario, los meses con menos tránsito son el primero y el último del año, con 648 y 698, respectivamente.
La N-525 absorbe, entre Lalín y el nudo de Chapa (Silleda), el tráfico rodado de otra nacional (640); ello, unido al mayor movimiento de vehículos entre las dos principales localidades dezanas (Lalín y Silleda), explica que el tránsito merme mucho en el resto de su trazado dezano. Así, según los datos oficiales de Fomento, la estación de aforo situada en el punto kilométrico 310,98, entre A Bandeira y Lamela, arroja una intensidad media diaria de 5.893 automóviles durante 2016, lo que supone una mínima subida del 0,2%. La estabilidad en el tránsito caracteriza a este tramo de la N-525 comprendido entre Chapa y el enlace de la autopista (AP-53) en Lamela, pues apenas hay variaciones en los últimos ejercicios.
A falta de contabilizar el último trimestre del año pasado, los meses con mayor actividad circulatoria fueron los de verano, con más de 6.000 vehículos por día entre junio -récord anual, con 6.589- y septiembre. Enero, con 5.439 unidades, y febrero, con 5.522, son los que menos movimiento registran. En cuanto al tráfico pesado, la media diaria está en 528 vehículos, con máximos de 611 y 602 en junio y septiembre y mínimos de 469 y 473 en enero y mayo. El número de camiones y autobuses detectados en la estación de aforo que el ministerio tiene en Lamela creció un 0,4%.
El menor tránsito de la N-525 se registra en el tramo que va desde Lalín hasta el límite con la provincia de Ourense, dada la gratuidad de su alternativa (AP-53). Con todo, la circulación viaria en la nacional aumentó un 1,7% a su paso por Dozón, con un promedio diario de 574 automóviles en 2016, según los datos proporcionados por Fomento. La oscilación mensual va desde los 480 coches diarios de enero hasta los 603 de julio, mes al que se refieren los últimos datos disponibles. En este crecimiento tiene mucho que ver el tráfico pesado, con una media de 62 camiones y/o autobuses por día, lo que arroja un incremento del 7,1%.
