José Manuel Somoza Vede, copropietario junto a su mujer del histórico Bodegón Esther, de Silleda, falleció a los 62 años tras sufrir un infarto fulminante cuando se encontraba en su casa. Los servicios médicos desplazados al domicilio familiar, de la calle Outeiro, no pudieron salvarle la vida.

José Manuel Somoza era natural de Curantes (A Estrada), pero llevaba más de tres décadas afincado en Silleda y tenía un hijo de su matrimonio con Esther. Sus restos mortales están depositados en el Velatorio Carballeira do Chousiño, desde donde partirán mañana, a las 16:45 horas, hacia la iglesia de Silleda para la celebración del funeral y la posterior inhumación en el cementerio parroquial.

El 061 desplazó a su domicilio de la rúa Outeiro, en donde también está el bodegón familiar, una ambulancia asistencial y un médico del PAC, en donde aguardaba un helicóptero para un eventual traslado hospitalario, que no llegó a producirse. Su cuerpo no respondió a las maniobras de reanimación cardiopulmonar y solo se pudo certificar su muerte.

El suceso volvió a conmocionar a un municipio que aún no se había recuperado de otro óbito inesperado, el de Sabino Pérez Escafide, jefe de área de la Extensión Agraria.