El PP aclara que pretende revocar el acuerdo plenario de abril por el que el gobierno "quiso imponer el laicismo" y que "entre sus puntos contemplaba la no presencia de los concejales de la corporación en actos religiosos". Su portavoz municipal, José Crespo, insiste en que el grupo de gobierno incumple el acuerdo, por ejemplo, al asistir el alcalde a la misa, a la ofrenda y a la procesión de As Dores "en un lugar prevalente acompañado de dos concejales de su grupo de gobierno, al lado de las autoridades civiles, militares y religiosas". Los populares entienden que Cuiña "mostraba así claramente que asistía como alcalde, y no a título privado, condición por la que no le correspondería ocupar la primera fila de la misma, como si hizo".
El PP matiza que su iniciativa va contra una moción "laicista" aprobada por el cuatripartito en abril y que no busca la revocación de "una aconfesionalidad que ya está garantizada por la Constitución". Aunque la moción del gobierno proclamaba la "no confesionalidad institucional", los populares sostienen que aquel acuerdo "imponía el laicismo, entendido como la pretensión de prescindir de la religión considerando que esta debe quedar siempre excluída del ámbito público". Los populares inciden en que Cuiña y los dos ediles que le acompañaron se saltaron su propio acuerdo plenario, al ocupar "un lugar preeminente junto a las autoridades".
