Los alcaldes de Cerdedo y Cotobade firmaron el pasado mes de abril ante notario una serie de compromisos "irrenunciables" ligados al proceso de fusión entre dos municipios pontevedreses que, en cuestión de días, pasarán a ser uno solo. Entre ellos incluían una bajada de impuestos. Las hasta ahora independientes administraciones cerdedense y cotobadesa tienen por delante un trabajo de unificación de sus ordenanzas fiscales, de manera que sus tasas y precios públicos pasen a ser las mismas. Eso sí, "a la baja", como apuntó ayer el candidato del PPdeG al Parlamento de Galicia y hasta hace pocos días alcalde de Cerdedo, José Balseiros. Avanzó que será en 2018 cuando se haga efectiva esta unificación de impuestos para el nuevo ente local.
Balseiros y Cubela recogieron en la citada acta notarial de manifestaciones que el incremento de ingresos procedentes del Estado y de la Xunta permitiría al concello resultante de esta fusión disminuir la carga fiscal a los vecinos, así como mejorar los servicios públicos. En este sentido, aseguraron que, cuando exista un presupuesto común, ambos alcaldes y sus grupos de gobierno -tienen 14 concejales de 20- tomarán "las iniciativas precisas para la modificación de las ordenanzas fiscales en el sentido de bajar las tasas e impuestos municipales, específicamente la tasa de recogida de basura así como el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras y el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica".
El edil cerdedense -tiene delegadas todas las competencias que le correspondían como alcalde, aun cuando renunció a este cargo para poder ser candidato al Parlamento- precisó que esta equiparación de tributos se realizará a lo largo del próximo ejercicio económico. Explicó que el nuevo ente local tendrá todo un año para unificar los impuestos, de manera que cerdedenses y cotobadeses paguen exactamente lo mismo desde 2018, con la correspondiente reducción anunciada por los alcaldes.
Aguardando que el decreto de fusión se publique en el Diario Oficial de Galicia (DOG) de forma inminente, Balseiros apuntó que los cambios más inmediatos serán que en enero estos dos ayuntamientos limítrofes pasen a presentarse como un único concello con 6.200 habitantes y un presupuesto común. Explicó el mandatario que los trámites de la fusión encaran su recta final, al encontrarse ya en el Consello Consultivo de Galicia. Es el paso previo a la publicación del decreto de unión municipal. A partir de ahí se abrirá un plazo para que se constituya una comisión gestora, integrada por un presidente y vicepresidente -Cubela y Balseiros- y todos los actuales concejales.
