El Concello de Agolada lleva años inmerso en el acondicionamiento de una ruta de senderismo en la que disfrutar del Sobreiral do Arnego. Un sendero de cerca de 14 kilómetros que une Ponte Carmoega y Vilariño, en un recorrido "lo más próximo posible al río Arnego" detalla el regidor, Ramiro Varela. Una ruta en pleno corazón del sobreiral que atesora también varios encantos como molinos o restos de antiguas presas, algunas de ellas, como la de Carmoega, fueron rebajadas recientemente en un plan de la Xunta para la recuperación de especies fluviales autóctonas.
Para el acondicionamiento de esta ruta el Concello ha contado con fondos europeos, propios y procedentes de otras administraciones. Unas actuaciones que han sido también criticadas por la modificación de un espacio protegido como es el sobreiral. Ahora el ejecutivo local asume los trámites para finalizar este sendero. Una actuación para la que destinará 58.000 euros comprometidos ya por el anterior gobierno de la Diputación como especifica Varela.
Esta actuación se centrará en acondicionar los tramos que aún quedan inaccesibles entre Velpellós y Vilariño, en cuanto la ruta se adentra en este último lugar. Precisamente la delimitación de la ruta en la parroquia de Vilariño se ha visto ralentiza dado que los vecinos sopesan constituir una Sociedad de Fomento Forestal (SOFOR), con la intención de que ambos proyectos puedan complementarse.
Otro de los factores claves ha sido que esta nueva actuación implica el movimiento de tierras por lo que es preciso contar con unas condiciones meteorológicas favorables. El invierno dejó ya gran cantidad de árboles caídos que cortaban el paso en distintos puntos lo que ha motivado que en días pasados operarios municipales procediesen a realizar tareas de desbroce y limpieza en los tramos ya transitables.
Varela proyecta que la ruta esté finalizada y señalizada en agosto. También concreta que procederán a delimitar la entrada para evitar el tránsito de vehículos reduciéndolo solo a bicicletas y caminantes. "Colocaremos una cancilla que pueda abrirse para permitir el paso en caso de incendio" puntualiza Varela. Además, la ruta atesora varios molinos. Aunque se trata de inmuebles de titularidad privada, el Concello valora posibles cesiones futuras con el fin de garantizar su conservación.
