"Hay que empezar desde la base. La prevención es fundamental. Si se evita el problema, después no habrá que buscarle una solución". Son palabras, en la mañana de ayer, de la edil de Benestar Social, Amalia Goldar, en el momento de presentar los talleres que el Centro de Información á Muller (CIM) pondrá en marcha en tres institutos estradenses, en colaboración con los propios centros y con Acrofam. El objetivo es prevenir la violencia de género mostrando a los jóvenes los conceptos básicos que sustentan la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, dotándolos asimismo de herramientas para actuar ante situaciones de desigualdad que terminen desembocando en este tipo de conductas.

Las sesiones arrancarán hoy en el IES Manuel García Barros, para alumnos de segundo de ESO. Se desarrollarán durante seis días, siempre en martes y en horario de tutorías. En el IES Nº1 comenzarán mañana miércoles, dirigidas al mismo curso y también en seis sesiones. El instituto Antón Losada Diéguez, que este año se incorpora a los talleres, los pondrá en marcha el viernes para sus alumnos de segundo de la ESO y para los estudiantes de la FP básica.

La directora del CIM, Margarita de la Calle, subrayó ayer que en estos talleres se impartirán algunas nociones teóricas en materia de igualdad pero su contenido será eminentemente práctico. Los ejercicios que realicen los alumnos tendrán continuidad a través de unas encuestas -totalmente anónimas- que permitirán un análisis de datos.

La experiencia del año pasado permite observar que, aunque los alumnos saben qué es violencia de género, tienen en ocasiones dificultades para reconocer cuál puede ser su inicio. Desde Acrofam, Kim Llobet puso el acento en la necesidad de trabajar en este ámbito con los estudiantes lo antes posible.

Encuestas de años anteriores revelan que los estudiantes "tienen muy claros los conceptos teóricos pero la realidad práctica es otra". De este modo, se indicó que, aunque en un porcentaje muy pequeño, se encuentran situaciones de violencia de género en edades tan tempranas como los 13 o los 14 años.

Este año los talleres llegan acompañados del concurso Loca de Amor. Parte de una historia entre dos adolescentes y pide a los alumnos que expongan cómo les gustaría que terminase el relato y qué es para ellos el amor.