La conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez Mejuto, visitó ayer las instalaciones de Agro Avícola 3 en Monte Medo (O Sisto, Dozón). Al encuentro con los dos socios promotores de la empresa, Mario Reboredo y José Ramón Pedrosa, también acudieron el director xeral de Desenvolvemento Rural, Antonio Crespo; el jefe territorial de Medio Rural en Pontevedra, Miguel Dubois, el concejal de Gandería e Industria de Dozón, Mario Vázquez, y Paula Suanzes, técnica del rebautizado GDR 16 -ahora integra a A Estrada y Forcarei.

La visita de la conselleira obedece a una comprobación de los proyectos que se pusieron en marcha hasta el año pasado al amparo de las ayudas del Plan Leader. En este caso, las dos naves se construyeron con una subvención de 250.000 euros, que procedió en un 75% de los Fondos Feader, en un 12% del Ministerio de Agricultura y el 13% restante de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader), dentro del mencionado programa Leader. La inversión total, como señala Mario Reboredo, rozó los 1,1 millones de euros.

Agro Avícola 3 puede presumir de ser una de las cuatro granjas que existen en Galicia dedicadas a gallinas reproductoras. La de O Sisto tiene capacidad para 16.720 animales. Su día a día arranca a las 6.00 horas de la mañana, cuando se encienden las luces para que los animales empiecen a comer y se cruzan con los machos. La ratio es de un gallo por cada nueve reproductoras. Se realizan dos recogidas de huevos todos los días: una por la mañana y otra por la tarde. La media suele ser de 18.000 huevos diarios. Toda la producción de huevos se envía, cada semana -los miércoles- a una empresa de León, para que incube a los pollos.

La granja cuenta con nuevas tecnologías para controlar toda la explotación desde cualquier punto con acceso a internet. Dispone, además, de más espacio para los animales en los nidales y aplica sistemas de ventilación para mantener lo más seca posible la viruta. Los dos socios de Agro Avícola 3 tienen granjas de recría, adonde llegan los polluelos nacidos en Castilla. Su próximo proyecto pasa por que los polluelos nazcan en la propia nave, evitando así que se enfrenten a ambientes diferentes y que tengan que se trasladados en camión. Mario Reboredo apunta que quieren implantar un sistema que conocieron en Estados Unidos, mediante el que el huevo se incuba en la propia nave y, tras el momento de eclosión del mismo, el polluelo cae a un espacio donde ya dispone de comedero y bebedero, y donde se criará hasta ser vendido para consumo. Reboredo cifra la producción de pollo en 4,5 millones de ejemplares al año. En sus naves de recría se ceban 1,5.