Acompañado del amigo Luis Ferro, a quien agradezco su colaboración, he tenido ocasión de reconocer el epígrafe hallado recientemente en el entorno del templo parroquial de Codeseda (A Estrada) por los miembros del grupo "Codeseda Viva", que este diario reproducía en su edición local Deza-Tabeirós del 26 de julio, junto con algunas opiniones acerca de su origen y significado.

La inscripción se encuentra sobre una losa prismático-rectangular de 1´32 x 0´40 m. que en la actualidad forma parte del paramento externo de la escalera -de muy moderna factura- que da acceso a la casa rectoral de esta parroquia. El área inscrita se encuentra bordeada, a excepción de la parte superior, por una línea incisa poco profunda; así mismo encontramos dos rayas paralelas muy sutiles a modo de pauta sobre las que discurren los dos primeros renglones. Posiblemente haya existido una cenefa exterior decorada con losanges y círculos que, de un modo muy impreciso, se intuye en el margen derecho, a la izquierda de la imagen. Los grafos o letras han sido labrados con escoplo de bisel fino y, excepto en algunas zonas muy meteorizadas, son perfectamente reconocibles. Se aprecian letras encajadas, enlazadas y superpuestas, circunstancia que, junto con las abreviaturas y elisiones, dificultan la lectura de la inscripción. Es también relevante el empleo de anagramas muy usuales y populares como los que hacen referencia a Jesús (JHS) y María (las dos M superpuestas e invertidas, que en su intersección conforman la letra A). La lectura del epígrafe de Codeseda quedaría, conforme a mi lectura, que someto a mejor opinión, de la siguiente manera:

Línea 1. SIENDO REINANTE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SANTA MARÍA Y SAN YOSE EL

Línea 2. LICENCIADO JUAN RODRIGUES DE APONTE ANDRADE CANONIGO

Línea 3. DE LA IGLESIA Y CATEDRAL DEL SEÑOR SANTIAGO Y (RECTOR DE) CODESE [DA].

Lo anteriormente expuesto nos permite extraer las siguientes conclusiones:

1. El epígrafe de Codeseda formaría parte de una inscripción más amplia, constituida por dos o más losas, de la que esta sería su parte conclusiva o final, como sugieren la fórmula expositiva y, por otra parte, la ausencia de surco en el borde superior de la piedra. Tal conjunto estaría convenientemente ubicado en un lugar visible de alguna pared o muro que en su momento fue desmontado y sus piedras reutilizadas. Es posible que todavía pueda encontrarse la pieza gemela, circunstancia que completaría el sentido de la inscripción enriqueciendo además considerablemente el legado histórico de esta feligresía.

2. Inmediatamente después de la invocación trinitaria, que ocupa en su totalidad la primera línea, se anuncia el título, dignidad y nombre del protagonista y titular de esta inscripción conmemorativa: el canónigo de Santiago y licenciado Juan Rodrigues de Aponte Andrade.

3. Tales atributos, junto con la calidad de los apellidos, nos remiten a un personaje de cierta relevancia. Probablemente haya sido algún benefactor o mecenas que reparó o enriqueció el templo parroquial; quizás sufragase la adquisición de alguna imagen sacra o promocionase el culto de algún santo o santuario. Todo ello se debía de explicar en la inscripción perdida. En todo caso, ahí nos queda un nombre y unos apellidos que pueden ser objeto de investigación más demorada. Digamos, en fin que, a tenor de la fórmula expositiva, las grafías, nexos y abreviaturas, invocación y anagramas y, a la espera de una datación segura a partir de la identificación del personaje, propongo para este epígrafe de Codeseda el primer cuarto del siglo XVII.

*Juan Andrés Fernández Castro es historiador y director del Museo do Pobo Estradense ''Manuel Reimóndez Portela''