Trabajadores de prevención y extinción de incendios forestales del Distrito XVI, en el que se encuadran las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, denuncian cierta descoordinación en el servicio, que cuenta con un nuevo responsable desde hace casi un año. Los profesionales censuran la gestión actual y reprochan que los cambios producidos en los últimos meses se traducen en un "peor servicio a la ciudadanía" al no poder responder adecuadamente ante los incendios.

Denuncian un desajuste de los horarios que no garantiza la cobertura del servicio las 24 horas, como solía ser habitual en la temporada de alto riesgo. Critican que los nuevos cuadrantes no se adecuan al convenio y dejan turnos sin brigadas disponibles, lo que se traduce en retrasos a la hora de actuar en la extinción de fuegos forestales o que tengan que desplazarse brigadas de otros puntos para atender las necesidades de la zona. En este sentido, también critican que carecen de los cuadrantes laborales con antelación lo que merma las posibilidades de una adecuada conciliación familiar y laboral. Reprochan que los horarios solían entregarse a principios de año aunque estaban sujetos a posibles modificaciones para adecuarse a las necesidades de los distritos.

A las puertas del verano y en pleno período de alto riesgo, debido a las elevadas temperaturas registradas en los días pasados, desvelan que encaran la temporada estival con tareas pendientes fundamentales para la extinción de los fuegos forestales. Recuerdan que este invierno pasado varias brigadas no pudieron acometer labores de limpieza y mantenimiento en zonas de viales y cortafuegos debido a la falta de material de protección adecuado. Denuncian que muchos de los equipos de protección individual están caducados o inservibles para realizar su trabajo. En un estado similar parecen encontrarse parte del parque móvil de reserva, pendiente aún de revisar. Indican que no se cumple con la obligación de reponer los vehículos por otros con idénticas características ante las averías que se producen para que el servicio tenga a disposición los recursos necesarios en la extinción de incendios.

Tampoco han recibido aún la orden para realizar el mantenimiento, limpieza y supervisión de los puntos de almacenaje de agua dispuestos en varios montes para facilitar la extinción ante un fuego. Una labor necesaria para garantizar que puedan servirse de ellos los helicópteros y que solía realizarse entre finales de abril y principios de este mes, centrando los esfuerzos de los brigadistas antes del inicio de la campaña de alto riesgo. Informan que en lugar de acometer estas labores en los últimos días realizan tareas de vigilancia en la cima del monte "permanecemos vigilantes bajo un sol imponente y sin sombras lo que merma nuestra capacidad de respuesta para desplazarse y actuar luego ante un incendio. Además, nos distribuyen en puntos donde no tenemos una rápida capacidad de respuesta por la distancia que nos separa de la carretera".

Reprochan, además, que el distrito acusa carencias a nivel administrativo, al carecer de un operador que se encargue de codificar y archivar los permisos y solicitudes recibidos en el distrito entre los que se engloban desde las quemas hasta las talas. Aluden a esta falta de planificación en varios ámbitos como motivo de las quejas actuales. Recuerdan que el Distrito XVI fue destacado como "modélico" en los últimos tiempos y que esta situación se ha revertido en menos de un año. Además, los trabajadores explican que estas revindicaciones ya fueron puestas en conocimiento tanto del jefe territorial de incendios y su homólogo de Medio Rural que mantuvieron una reunión pero que no se ha traducido en cambios por lo que anuncian que intentarán mantener un encuentro con los responsables para exponerles directamente sus reclamaciones.