Una mámoa fuera de sitio en el mapa

Solicitan a Concello y Xunta que ubique un túmulo en el monte de A Rocha - La real está a 115 metros del punto inexacto -El geógrafo Antonio Presas dice que podría ser destruida

Prado sobre el que se asienta (en la parte de arriba de la imagen) la Mámoa do Monte da Rocha. // A.Presas

Prado sobre el que se asienta (en la parte de arriba de la imagen) la Mámoa do Monte da Rocha. // A.Presas

Lalín

Un error en la cartografía del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Lalín podría acabar con una mámoa situada en montes de A Rocha. Para evitar una agresión accidental al conjunto megalítico, el geógrafo Antonio Presas acaba de registrar un escrito en el consistorio en el que insta al gobierno local a corregir este error e indique la localización cartográfica correcta. Además de que la administración local realice un informe técnico previo, Presas también plantea que se demande a la Dirección Xeral de Patrimonio una rectificación en el citado error, pues la mámoa real está a unos 115 metros de la que aparece en la planimetría oficial erróneamente.

El túmulo está a escasa distancia de la pista que comunica el alto de A Rocha, entre los términos municipales de Lalín y Dozón, hasta la aldea de Alemparte. La Mámoa do Monte da Rocha está catalogada por Patrimonio y recogida en el Catálogo de Bens Protexidos del Plan Xeral en un nivel de protección de Solo Non Urbanizable de Especial Protección (SNU). La zona de afección del túmulo ha sufrido ya afecciones como roturaciones en el monte para su transformación en pastizales mediante trabajos mecánicos en profundidad. Con la transformación del suelo -de matorral a prado- la parcela fue desbrozada "y se trabajó el terreno con maquinaria pesada, rebajando la mámoa y, en la actualidad, los tractores pasan por encima de ella para realizar vertidos de purín, segado y recogida de hierba", relata Presas. Pero además el geógrafo repara que atendiendo a la ubicación que consta en la planimetría oficial, errónea, la mámoa podría llegar a ser destruida. Con una adecuada situación se evitaría que fuese arrasada o que propietarios de parcelas colindantes pudiesen solicitar permisos para cambios de uso de suelo o instalaciones de granjas, que le fuesen denegados teniendo en cuenta la ubicación cartográfica de la mámoa y no su situación real.

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