Tres anticuarios sufren el hurto de distintos objetos en el último día de feria en A Estrada

Tres de los anticuarios participantes en la última edición de la Feira de Antigüidades e Artesanía celebrada este fin de semana en A Estrada denunciaron ayer haber sido víctimas de hurtos en sus respectivos puestos. En conjunto, estos comerciantes echaron en falta dos relojes y un mechero de oro.

El establecimiento que experimentó la mayor pérdida económica fue el de Manuel Piñeiro, Carpintería César-Antigüedades. Hace tiempo que secunda la cita con el mundo de los anticuarios que la Fundación de Exposicións e Congresos convoca con una periodicidad cuatrimestral y nunca le había sucedido nada semejante. Explica que el sábado abandonó la feria después de la hora de cierre y que ayer regresó un poco antes de las diez de la mañana. Fue entonces cuando se percató de que un reloj Gucci que tenía a la venta por 600 euros había desaparecido. Del artículo solo quedaba la caja y la tarjeta de la garantía. Adquirió la pieza de segunda mano -nueva está cifrada en 1.270 euros- y cree que la persona que se llevó el reloj lo hizo simplemente porque le gustaba, sin intención de venderlo, ya que este tipo de artículos, "para que sean vendibles", precisan tener su caja y la documentación que acredite su autenticidad. Este comerciante se puso en contacto con la Guardia Civil y hoy tramitará la denuncia en su municipio de origen.

Por su parte, Mónica Maceiras, de El trastero de Arteixo, sufrió el hurto de un mechero de oro que tenía a la venta por 200 euros. Se dio cuenta de su desaparición a última hora del sábado. Cinco minutos antes de las 20.30 horas lo había visto porque un cliente se interesó por él. Explica que es un mechero antiguo, fácil de reconocer porque tiene grabadas las iniciales J.M. Calcula que tiene más de 40 años de antigüedad y subraya que se encontraba en perfecto estado. Hoy presentará la denuncia ante la Guardia Civil de Arteixo.

Finalmente, un tercer comerciante también declaró haber sido víctima del hurto de un reloj que tenía en su stand y que puso a la venta por 100 euros. Un clásico entre los expositores de la Feira de Antigüidades de A Estrada, este establecimiento sufrió hace un par de años el hurto de un foco de bicicleta de la marca Safer de los años 20.

En otro orden de cosas, el público respaldó ayer nuevamente esta cita de anticuarios y la V Feira de Oportunidades do Comercio. Durante las horas de la tarde fueron muchos los que se acercaron hasta el recinto ferial para buscar entre las oportunidades que presentaron una treintena de establecimientos comerciales, en su mayoría de A Estrada. Como actividades paralelas, el establecimiento Soutelana acogió en su puesto una exhibición de talla de madera con motosierras a cargo de Marcos Mariño.

La Fundación de Exposicións e Congresos aplaudió la afluencia registrada ayer y ofreció el primer balance de resultados. Las encuestas realizadas muestran que el 80% de los asistentes ya habían secundado otras convocatorias. El 40% manifestó su preferencia por el comercio, el 16% por las firmas de mobiliario y un 19% por el coleccionismo y las antigüedades, centrando la artesanía el interés del 17% restante. Se indica asimismo que el 71% de los encuestados realizaron alguna compra en el recinto. El 90% de los visitantes preguntados manifestó su intención de volver al certamen en próximas ediciones, declarándose el 66% satisfecho con la cantidad de expositores y el 76% con la calidad de los productos expuestos.