El puente de Cernadela, que comunica esta localidad de Camanzo con la aldea de Bazar (en Abades, Silleda) fue, junto a la Ponte do Demo, uno de los bienes de la comarca más afectados por los temporales de lluvia y viento del invierno de 2001. En el caso del pontón cruceño, se desmoronaron los sillares en casi la mitad de la estructura. Y así permanecen, sobre el cauce del río o amontonados a los pies del puente. El alcalde, Jesús Otero, recuerda que la Ponte de Cernadela se incluyó en el listado de elementos para los que se pedía una compensación económica con la que afrontar los daños del invierno, pero ese dinero nunca llegó. Y es evidente que el municipio, por sí solo, no puede restaurarlo. Tampoco podría hacerlo con la ayuda del vecino Concello de Silleda. El pasado mes de noviembre, Otero y su homólogo trasdezano, Manuel Cuíña, firmaron en Santiago la cesión de terrenos que precisa la Consellería de Cultura para rehabilitar la Ponte do Demo, mediante una inversión de 55.000 euros y dentro de un programa de reparación de cinco puentes en Pontevedra y Ourense.
