La historia es uno de los legados más valiosos del ser humano y los alumnos del CEIP San Xoán Bautista de Cerdedo lo saben bien. Por ello, trabajan por segundo año consecutivo en un proyecto de identificación, difusión y revalorización del patrimonio histórico natural. Y lo hacen a través de la toponimia, una disciplina de la lengua que trata de explicar el origen y el significado de los nombres propios de lugar y sus transformaciones a lo largo del tiempo. El resultado del primer año es, cuando menos, positivo: cerca de un millar de nombres fueron rescatados de la inestabilidad de la tradición oral.

Según indicó el director del centro, Manuel Portas, la idea es continuar con este trabajo de investigación durante varios años más para recuperar lo máximo posible y, al mismo tiempo, formar a los jóvenes cerdedenses de hoy en la historia del municipio. Así, cuando los niños se conviertan en adultos, sabrán la procedencia de los nombres que conocieron de manos de sus abuelos y bisabuelos.

La puesta en marcha del proyecto la inició el profesor de Toponimia, Manuel Busto. Fue el encargado de establecer las bases y las pautas a seguir para organizar la investigación. Luego, los alumnos también se guían por libros como el escrito por el cerdedense Calros Solla, "A montaña máxica", y por hallazgos llevados a cabo por asociaciones culturales como Verbo Xido o Capitán Gosende. Así, los alumnos realizan excursiones con cierta frecuencia para descubrir in situ cada uno de los mágicos rincones que guarda el municipio de Terra de Montes. El último viaje lo celebraron en el pasado mes de junio. Visitaron el Monte Seixo, guiados por la ruta descrita por Solla en "A montaña máxica". Portas detalló que la experiencia fue muy enriquecedora para todos.

Cuentan también con la colaboración del Concello, que pone a disposición del centro una grafía oficial con la que los jóvenes pueden contrastar las nomenclaturas, saber si existen y ver los cambios que sufrieron los topónimos. El siguiente paso es buscar el sentido original del nombre. "No es fácil, lo que hacemos a veces es preguntarle a los mayores", explica el director del centro educativo, para recordar que la población también participa. Después, se construye la maqueta de la zona y se ubican los lugares hallados y actualizados.

Por último, los chicos investigan y descubren nuevos añadidos como posibles leyendas, ritos o tradiciones para escribirlos y construir así un trabajo que documente parte de la historia de Cerdedo, esa historia que por ahora se conserva gracias a la tradición oral.