Con cierto cansancio pero con grandes dosis de entusiasmo, así llegaban ayer a tierras lalinenses un grupo de peregrinos irlandeses. Con una media de edad que abarca desde los 50 a los 60 años, se mostraban ilusionados en la que es su tercera peregrinación. Anteriormente habían caminado hasta Santiago siguiendo el Camino Francés y el Portugués.

En esta ocasión han escogido llegar a la capital gallega por la Vía de la Plata. Fue su tercer día de caminata después de que saliesen el domingo de Ourense. Procedentes de la ciudad de Cork escogen realizar el Camino combinando peregrinación, ocio y turismo. Así, deben dosificar sus esfuerzos, no solo en completar el tramo de camino fijado para cada jornada sino que también deben reservar algunas de sus fuerzas para las tardes, en las que se acercan a disfrutar de los atractivos turísticos de las zonas en las que pernoctarán. De los ocho miembros que componen la expedición no todos escogen el turismo, y hay quien prefiere descansar y relajarse toda la tarde, tal y como apunta el guía que los acompaña en la travesía, Mark Auchincloss, responsable de la firma My Destination Galicia. "Las mujeres prefieren acercarse al centro y disfrutar de compras antes que relajarse", explica animadamente Auchincloss.

Así, en la tarde de ayer, parte del grupo se acercaba hasta Lalín para visitar distintos puntos de la capital dezana y disfrutar también de compras en el comercio local. Viajan para vivir una experiencia calificada como uno de los mejores Caminos del mundo y prefieren no dejar a la improvisación ningún detalle. Para ello intentan combinar el espíritu del Camino con el disfrute del turismo. La firma CaminoWays les brinda la experiencia y prevé incluso los desplazamientos en taxis que trasladarán sus maletas de un punto a otro del Camino.

Cada etapa pernoctan en distintas casas de turismo rural que les permiten disfrutar y acercarse más a la cultura del lugar. Buscan, así, reponer fuerzas y gozar de la tranquilidad para iniciar la siguiente jornada con ánimo renovado. Pero también saborear la gastronomía de la zona de una forma más cercana.

Tres etapas les separan de su destino, Compostela, y hoy su caminata transcurre por tierras de Trasdeza, donde tienen previsto pasar la noche.