Una treintena de establecimientos se dedican en el Concello de A Estrada al hospedaje. De ellos, la gran mayoría se corresponden con casas de turismo rural, el referente en la capital de Tabeirós para tomar la temperatura a la demanda turística. Los meses de julio y agosto constituyen tradicionalmente la temporada más elevada en lo que a volumen de reservas se refiere, al ser estas las mensualidades vacacionales por excelencia. La presidenta de Mar de Compostela -la asociación que reúne a la mayoría de las casas rurales de la comarca de Tabeirós-Terra de Montes- Ana Villamayor, confirmó ayer que el sector está apreciando en este mes de julio un repunte con respecto al año pasado, si bien la ocupación se sitúa todavía en torno al 60%.

La Rapa das Bestas, celebrada e primer de semana de este mes, brindó a este tipo de establecimientos una ocasión perfecta para incrementar sus visitas. No en vano el paquete turístico concebido específicamente para el disfrute de esta Fiesta de Interés Turístico Internacional continúa con su buena acogida. Bautizada con el nombre de TuriRapa, esta fórmula permitió elevar la ocupación de estas casas al 90%.

Las buenas temperaturas de los últimos días animaron a muchos turistas a formalizar reservas en la zona. Sin embargo, estos alojamientos tienen todavía disponibles plazas para el mes de agosto. Aunque reconoce que todavía es pronto, Ana Villamayor aseguró que la demanda para el próximo mes es a estas alturas "mejorable" y que, por el momento, la solicitud de plazas se mantiene en niveles inferiores a los registrados el verano pasado. En todo caso, la confianza del sector se mantiene en las reservas de última hora.

La presidenta de Mar de Compostela señala que clientes nacionales y extranjeros predominan sobre los visitantes procedentes de la geografía gallega durante los meses de verano. En esta línea, señala que buena parte de los turistas que llegan hasta la comarca en temporada alta buscan conocer Galicia y disfrutar de la costa. Es por ello que A Estrada posee para ambas finalidades una posición geográfica privilegiada, por su cercanía a la capital gallega y su proximidad a la zona costera.

Entre los huéspedes que eligen estos establecimientos para disfrutar el verano el tiempo de estancia varía. Los clientes extranjeros acostumbran a quedarse entre cinco y siete noches, mientras que la pernocta de los turistas nacionales tiende a ser menor, con una media de dos noches. En cuanto a la edad de los visitantes, Villamayor indicó que tradicionalmente se suele identificar el turismo rural con un público mayor, si bien asegura que, al menos en el caso de A Estrada, la mayor parte de los clientes son jóvenes. Eso sí, el turismo mayoritario durante los meses de verano es el familiar.