Un grupo de feligreses de Donramiro, con la colaboración del ayuntamiento, trabajan desde hace semanas en la humanización de los exteriores del templo, donde se instalaron jardineras. En el atrio también se dispusieron elementos de ornato como flores y se limpió el perímetro de esta iglesia románica, arrancando las malas hierbas que cubrían las sepulturas. Ahora piden que se retire unos escombros en la pista que parte del lateral del templo y confluye en la circunvalación.