A punto de acabar mayo, el llamado mes de las flores para la comunidad religiosa cristiana, el domingo se sucedieron varios oficios en la comarca dezana. Los versos de los niños a la Virgen María y la música reforzaron las eucaristías y otras celebraciones en lugares de Lalín como Donramiro, Sello o Cadrón. Mientras, en la localidad trasdezana de A Bandeira, su comunidad religiosa organizó una "celebración especial" en honor de la virgen.

Donramiro reunió a numerosos fieles en la cita de las Hijas de María, una celebración centenaria recordada por los mayores del lugar y que cuenta con gran arraigo. Más de una veintena de niños participaron en el recitado de sencillas composiciones poéticas en la que un grupo de feligreses colaboró. También intervino la profesora de la escuela unitaria, Flora Mato, que incluso trajo a un grupo de intérpretes de música tradicional para amenizar la celebración. Tras la misa oficiada por el párroco, Marcos Torres Gómez, los presentes sacaron en procesión a la imagen de Santa María, patrona de la parroquia y la comitiva realizó a pie un recorrido en el que bajaron hasta la calle homónima de la parroquia para regresar a la iglesia por el camino de la fuente cercano a la escuela. Los pequeños iban ataviados con trajes de raso y algunos incluso sacaron sus vestidos de primera comunión. Los feligreses organizaron además, en colaboración con Cáritas y la concejalía de Servizos Sociais, una campaña de recogida de alimentos no perecederos para los más desfavorecidos. También se promovió una cuestación con aportaciones en metálico para el mismo fin.

En Cadrón se recuperó la tradición en 2006 y fueron 17 los niños y adolescentes los que protagonizaron el oficio. Y en Sello, además de los versos a la Virgen, tres niños celebraron su Primera Comunión.

En Manduas hubo misa cantada y actuaron, tras la procesión, el grupo de baile tradicional Xirandola y los músicos de la banda de veteranos de la agrupación Recreativa e Cultural de Bandeira.