Los votos de los representantes del PP y el PSOE de la corporación municipal del Concello de A Estrada aprobaron ayer la tarifa urbana de los taxis y los límites de la villa para su aplicación. Se produjo durante el pleno extraordinario celebrado ayer tras suspenderlo el pasado miércoles por la ausencia de una edil que provocaba la mayoría simple para el gobierno local. El BNG se abstuvo en este punto al considerar que el Concello debería encargar un estudio a los técnicos municipales.

El portavoz local del BNG, Xosé Magariños, explicó que los informes que se presentan para abordar esta situación "siguen el patrón" propuesto por la Xunta de Galicia. "Consideramos que deben ser los técnicos municipales los que elaboren ese documento puesto que conocen mejor la situación", criticó ayer. Por su parte, el PSOE no realizó ayer ninguna declaración al respecto pero en el anterior pleno suspendido se mostró disconforme con la "urgencia" esgrimida por el ejecutivo local y recalcó que, dado que los taxistas presentaron su propuesta el 24 de marzo, el asunto podría haberse abordado perfectamente en el pleno ordinario de mayo.

Así, el pleno extraordinario aprobó ayer lo acordado en el Consello Económico e Social de A Estrada y en la posterior comisión de Organización relacionado con la propuesta del gremio local de taxistas, dependiente del colectivo de profesionales de Pontevedra. Los taxistas proponen fijar en 3,75 euros la bajada de bandera en la villa, es decir, que ese precio sea la tarifa mínima. Según explicaron desde el gremio, los límites del casco urbano se fijarían en 1,5 kilómetros de radio desde la parada radicada en A Farola, donde prestan servicio 10 de los 16 profesionales locales del sector. Otros tienen sus cuatro paradas en A Porta do Sol y otros dos en Moreira y Ribela, respectivamente.

Obligados por la nueva legislación autonómica, los 16 taxis del municipio tendrán que llevar taxímetro a partir del 30 de junio. Dentro del casco urbano, el cliente pagará 3,75 euros salvo que atascos -el tráfico lento dispara el consumo de carburante y consume tiempo- o paradas solicitadas por el usuario motiven que el taxímetro tenga en cuenta también el tiempo y encarezca la carrera.

Una vez rebasados ciertos límites, la tarifa de carretera -fijada por la Xunta para horario diurno- ascendería a 1,10 euros por kilómetro. En horario nocturno (de 22.00 a 6.00 horas) y en festivo, los taxistas proponen que el precio mínimo en la villa sea de 5 euros.