Medio Rural descarta "de momento" el traslado de su oficina comarcal de Lalín

La Oficina de Estruturas Agrarias de la Xunta que, en su sede de Lalín dar servicio a la comarca, mantendrá su ubicación en un vetusto edificio que incumple, como mínimo, con la normativa de accesibilidad. 40 años lleva este servicio, ahora dependiente de la Consellería de Medio Rural en un inmueble de la calle Areal.

Fuentes del departamento autonòmico señalan que entre sus previsiones no está "de momento" planear un traslado de estas dependencias. Esta opción había trascendido en el pleno del pasado mes de enero a raíz de una interpelación del PSOE a la que luego se sumó el BNG. Su portavoz, Xesús Cordeiro, es funcionario de Medio Rural y trabaja en esta oficina. "El servicio va a seguir funcionando como hasta ahora", comentan desde la consellería, que insiste en que no prevé dejar este inmueble que carece de ascensor. La versión de la Xunta contrasta con la de la oposición, pero también con la del grupo de gobierno, que llegó a admitir esta posibilidad. Su portavoz, Román Rodríguez, acusó a los socialistas de "oportunistas" por interesarse en un pleno por un asunto del que tenían previos conocimientos. El también parlamentario autonómico descartó ofertar a la Xunta un espacio en la casa consistorial, básicamente por cuestiones de espacio. Tanto el edificio principal como la mayor parte de los locales de la plaza interior están ocupados y los disponibles no serían adecuados. El servicio de Infraestruturas Agrarias, según lo que trascendió en aquella sesión, precisaría un local de unos 350 metros cuadrados. Cerrada esta posibilidad, la oficina mantendrá su actividad en Areal. La bloqueada por problemas de financiación construcción del edificio de Medio Rural para la comarca en Lalín, podría ser el destino de este servicio, pero este proyecto va para largo.

La oficina, ahora como servicio externo de Medio Rural, fue creada hace 41 años cuando un año antes se pusieron en marcha en España despachos comarcales del Iryda. Al frente de esta oficina está desde hace años el ingeniero Manuel Prado Gabaldón y entre sus cometidos, además del trabajo ordinario o de atención al público, está la coordinación de los procesos de concentraciones parcelarias como los últimos puestos en marcha en la capital dezana.

Tal y como advirtió Cordeiro entonces el antiguo edificio donde está la oficina no solo está obsoleto, sino que no es posible instalar un ascensor para que pueda cumplir con la normativa de espacios públicos.