Modelos de hocico a rabo

El campo de la feria de Vila de Cruces hizo un año más de pasarela canina. Entre "400 y 450 perros", según la organización, se dieron cita ayer en la octava Feira de Cans de Caza, una cita ya referente en el calendario gallego para los profesionales y amantes de esta práctica deportiva y de la cría de ejemplares. De entre todos los asistentes, "Tambor", un beagle propiedad de un vecino del municipio coruñés de Touro, fue elegido el mejor.

El jurado, integrado por Toni Lanzó, Nicolás Castro y Ramón Bertoa, acordó otorgar el premio a la mejor camada a los ejemplares de setter inglés que presentó al certamen un criador procedente de Ferrol. La jaula más valorada, de griffon, fue la Rehala Fandy, procedente de la zona de Vigo. Por su parte, el perro de raza más distinguido fue un bloodhound, de José León, que se desplazó al certamen desde Villafranca del Bierzo. Los ganadores se llevaron un trofeos y casos de pienso para su alimentación. Pero, además, la Sociedade de Caza de Vila de Cruces, promotora de la feria, entregó otros veinte galardones a los mejores ejemplares de cada una de las razas que acudieron a la cita.

El buen tiempo y la coincidencia con la feria tradicional de cada día 4 de mes, favorecieron la afluencia de público durante toda la mañana y también por la tarde, en que se celebraron exhibiciones de rastro, agility y ecuestres. El recinto se abrió a primera hora de la mañana y el certamen fue inaugurado por el alcalde, Jesús Otero. A él asistieron también el presidente de la Federación de Caza de Pontevedra, Francisco Couselo, y el secretario, Alejandro Gómez, entre otras autoridades. Los bares del casco urbano sirvieron tapas a base de jabalí, donado por las cuadrillas de caza mayor de la sociedad cruceña. Su presidente, Gonzalo Gómez, se mostraba ayer satisfecho de la "muy buena afluencia" de público, que cifró en "entre 3.000 y 4.000 personas", según sus cálculos.