Lalín es el único ayuntamiento gallego que con riesgo serio de perder la distinción de Concello de primera categoría. Este año va a ser crucial para saber si la capital dezana logra superar el umbral de los 20.000 habitantes o pasa a un segundo grupo de territorios por debajo de este horizonte, algo que tendría consecuencias políticas, pero, sobre todo, repercutiría en la calidad y número de servicios que reciben los ciudadanos.

Una campaña de empadronamiento sirvió para que Lalín salvase in extremis la primera categoría. A finales de diciembre el Instituto Nacional de Estadística (INE) hacía públicos unos esperados dados del padrón, referido como siempre al 1 de enero del año anterior, por tanto a 2013. Por solo 48 lalinenses se mantuvo la categoría, pero los movimientos migratorios habidos desde entonces y la crisis económica de los últimos años motivaron la salida de vecinos hacia otros territorios. Lalín está ahora más cerca de villas como Monforte (19.426 vecinos), Moaña (19.309) o Boiro (19.114) que de otras con una configuración social o económica semejante. Además de la vecina A Estrada (21.464), otros territorios como Cangas suman 26.176 residentes, Marín (25.483), Ponteareas (23.326), Cambre (23.999) o Redondela (29.918). Más lejos quedan: Carballo (31.366), Arteixo (31.005) o Vilagarcía de Arousa (37.741).

Conscientes de este peligroso escenario, el gobierno local impulsó durante el año pasado una campaña de empadronamiento cuyos resultados podrán conocerse a finales de este curso o comienzos del próximo, cuando el INE certifique el censo de habitantes a 1 de enero de este año. Desde 2008 -cuando la crisis económica comenzó a visibilizarse en el municipio, Lalín perdió exactamente 1.082 residentes. Ese año partía con un censo de 21.130 habitantes que incluso se elevó al siguiente hasta en 124 personas. Pero a partir de 2010 comenzó el desplome de la población al constatarse en ese ejercicio que residían de derecho -en el municipio el Concello cifró en 1.100 las viviendas propiedad de no censados- 21.216. En 2011 se perdieron 89 habitantes, al siguiente ya fueron 718 y 361 más hasta quedar en los 20.048 del último dato conocido.

Como en Galicia, donde su alto índice de envejecimiento y pocos nacimientos son una constante desde hace años, Lalín también padece este problema. En 2012 hubo 129 nacimientos por 225 defunciones y 38 matrimonios. Para ganar vecinos, el Concello anunció a comienzos de año una nueva campaña de empadronamiento y paralelamente pretende activar otras medidas como la diferencia de precios por el uso del Lalín Arena para residentes y foráneos. Poco más puede hacer en este sentido pues no se pueden restringir servicios a aquellos que no estén registrados en el padrón.