El mal estado de la red principal de abastecimiento de agua de A Estrada en el tramo que comunica los depósitos municipales de Penerada y la villa estradense -que ya ocasionó en los últimos diez días dos averías que dejaron sin suministro de agua a buena parte del casco urbano- motivan que el gobierno local se esté planteando en serio la necesidad de crear un tramo alternativo que evite nuevas averías y, por tanto, más cortes en el suministro y el consiguiente perjuicio para los usuarios.

Así lo confirmó ayer el alcalde de A Estrada, José López Campos, explicando que la tubería actual que sale del depósito y conduce el agua hasta la villa es de fibrocemento y está muy deteriorada. Ello unido a los problemas de excesiva presión detectados en la red de abastecimiento municipal motiva que las averías sean constantes y que al subsanar los puntos flacos de la red en un sitio el problema se traslade a otra zona que, debido al exceso de presión, acaba rompiendo de nuevo y generando una nueva avería. Ello, paralelamente, se traduce en un nuevo corte en el suministro. Es la pescadilla que se muerde la cola, un círculo vicioso del que el ejecutivo local pretende escapar.

Por eso, el gobierno local mantuvo ayer una reunión con personal técnico municipal a fin de buscar una solución que garantice el suministro de agua a la villa sin causar perjuicios a los vecinos. Sobre la mesa se puso entonces la posibilidad que baraja ahora el ejecutivo como "solución aceptable y oportuna": se planteó la construcción de una nueva red entre los depósitos municipales de Penerada y la entrada de la red en la villa, que se produce aproximadamente por la rúa Don Manuel de la Calle.

En principio, se baraja que ese nuevo tramo de la red municipal de abastecimiento -alternativo al actual- sea de PVC o de fundición. Se proyecta que discurra en paralelo a la tubería actual. Vendría siendo un baipás, es decir, un desvío de la actual red de abastecimiento que conectaría los depósitos de Penerada con el tramo de entrada de la traída en la villa, por la zona de Don Manuel de la Calle.

El regidor local le pidió a los técnicos municipales que valoren el coste económico de esa actuación. Les pidió que vean sobre plano por dónde pasa la actual red y si construir la nueva afectaría a propietarios particulares o solo a terrenos de dominio público. También les pidió que vean cuánto tiempo se tardaría en ejecutar las obras y qué coste tendrían.

El equipo de gobierno pretende saber con exactitud el coste para ver si, como pretende, la actuación se puede acometer prácticamente de inmediato con fondos propios.

A este respecto, el alcalde indicó que incluso cabría la posibilidad de ejecutar su construcción con personal de las brigadas municipales de Obras. Su intención es que la obra se pueda llevar a cabo con total normalidad mientras que los vecinos reciben el agua de la actual tubería de fibrocemento. Por tanto, no resultaría afectado el suministro. La intención de José López es que cuando acabe la construcción del nuevo tramo sea este el que quede en servicio, dejando en desuso el actual y, por tanto, evitando las averías que se derivan de su mal estado. A pesar de todo, esa vieja tubería no se inutilizaría. Quedaría como tubería de seguridad, lista para poder usarla en casos puntuales, en una hipotética avería en la nueva red principal sin ocasionar nuevos cortes de agua.

En materia de cortes de suministro, cabe indicar que ayer se produjo otro de escasa duración en parte de Benito Vigo debido a la conexión de una boca de riego del edificio José Antonio, que se está habilitando como Casa das Letras. Ello -tras los recientes cortes de suministro en la villa- motivó que en las redes sociales se hiciesen comentarios críticos con el servicio de abastecimiento de agua en A Estrada.