Desde el inicio de la recesión económica, la comarca ha perdido un buen puñado de empresas del textil, el sector bandera de Deza en los años de bonanza. Aún así, el comercio mayorista y minorista de productos en general sigue siendo la actividad con más empresas que cotizan a la Seguridad Social, según datos de la Consellería de Traballo. El comercio y la reparación de vehículos cerraron 2013 con 382 firmas cotizantes, si bien es cierto que en 2007, antes de la crisis, contaban con 445.

Por detrás de las tiendas y de los talleres se colocan las firmas que ofrecen personal doméstico, un mercado de trabajo que empieza a despuntar porque, a pesar de que aumentan los vecinos dependientes, los recortes de subvenciones de la Xunta obliga a los municipios a restringir su Servizo de Axuda no Fogar (SAF). Traballo registra 268 empresas de personal doméstico cotizando en la Seguridad Social, mientras que seis años atrás había poco menos de la mitad, 130. Por aquel entonces, esta actividad ocupaba el sexto puesto entre las diez actividades con más sociedades cotizantes.

El empleo en el hogar sustituye como segunda actividad con más contribuyentes al que durante las últimas décadas fue otro pilar de la economía lalinense: la construcción. Antes de la llegada de la crisis, llegó a haber 394 empresas relacionadas con la edificación, pero a día de hoy quedan 177, menos de la mitad. Por delante de la construcción, en tercer y cuarto puestos, figuran otros sectores que capean un poco mejor el revés económico. La hostelería dezana contribuye a la Seguridad Social a través de 190 empresas. Junto a la agricultura, es la única actividad económica que muestra un aumento de sociedades, dado que antes de la crisis tenía 161. Este incremento le permite intercambiar puesto con la industria manufacturera, que en los últimos seis años ha pasado de 255 empresas cotizantes a las 184 actuales.

Crecimiento sostenido

Acabamos de hablar de la agricultura y de su despunte. Los numerosos talleres de empleo que organizaron los concellos -sobre todo, Lalín- permitieron que personas procedentes de sectores como la construcción o el textil pudiesen buscar una nueva salida laboral en el campo. Hoy proliferan las huertas y explotaciones ecológicas, así como proyectos de silvicultura y de recolección de castaña o miel. Estas nuevas empresas se suman a las granjas lecheras, cárnicas y avícolas que desde siempre han convertido a la comarca dezana en un referente del sector primario en toda Galicia. En los últimos seis años, pasó de 124 empresas cotizantes a 178.

La agricultura es, junto a la hostelería y los servicios vinculados a la atención del hogar, una de las áreas económicas con un crecimiento sostenido en la cotización durante los últimos tres años.