Alberto Fernández y su pareja, Ana Rey, comenzaron hace dos años a dar sus primeros pasos en la producción ecológica de productos de temporada. A principios del año pasado instalaron su invernadero en Bendoiro, al que en breve incorporarán dos más. Alberto trabajó anteriormente en la construcción y como relaciones públicas en una discoteca.

-¿Cuál es su carta de presentación?

-Ofrecemos productos clásicos de huerta pero con variedades diferentes, porque en Galicia, con el paso del tiempo, se han perdido muchas semillas autóctonas. Lo malo es que al consumidor gallego le cuesta mucho probar y experimentar nuevos sabores.

-Ofrecen solo productos de temporada. ¿Qué dificultades puede entrañar esta opción?

-Pues que vendemos un 30 o 40% menos que si vendiésemos alimentos fuera de temporada, porque a las dos últimas generaciones nos han acostumbrado a comer lo que queremos y en la época del año que queremos. Creo que cambiar este hábito nos llevará otras dos generaciones.

-¿Prevén contratar a una tercera persona, ante la llegada de la época de más trabajo?

-La necesitamos ya, porque la misma persona no puede estar plantando y atendiendo la tienda y buscando mercados.