"Se acabaron las obras faraónicas y meter fondos europeos en agujeros negros". Son palabras del alcalde de A Estrada, José López Campos, en el mismo momento en el que aseguró que el Concello tiene completamente descartada en estos momentos la adquisición de la torre de Guimarei, elemento sobre el que el Tribunal Supremo le reconoció el derecho de retracto hace más de seis años. No obstante, el regidor reconoció que, al igual que ocurrió con la cuenta de 2013, el presupuesto municipal para 2014 reserva una partida dotada con 6.000 euros para la confección de un estudio de valorización de este conjunto arquitectónico, propiedad privada desde que un particular la adquirió en el año 1999.

El munícipe explicó que durante el último año integrantes del gobierno local mantuvieron diversas reuniones con los dueños de la torre, el pazo y las alrededor de 10 hectáreas de terreno en las que estas construcciones se asientan. Aseguró que los propietarios mostraron "muy buena disposición para poner en marcha iniciativas", aunque en ningún momento se habló de comprar ni de vender, estimando que el momento actual no es oportuno para una operación de esta índole.

López Campos indicó que lo que se propone en todo caso es establecer una colaboración entre los propietarios, el Concello y una iniciativa privada encaminada a la puesta en valor de esta propiedad, un emblema arquitectónico de A Estrada. En esta línea se situó el convenio que el Concello dio a conocer el año pasado entre la administración y los dueños del conjunto. El fin que perseguía el documento en cuestión fue el de emprender un proceso de valorización, buscando alcanzar una colaboración para la utilización y aprovechamiento de estos terrenos y construcciones que redunde en "un beneficio social y económico" tanto para el Concello como para la comunidad hereditaria de esta propiedad.

Este acuerdo animó a la administración municipal a reservar una partida para elaborar un estudio que identifique las potencialidades y opciones de desarrollo. Sin embargo, finalmente en 2013 no se trabajó en esta línea, volviendo a apostar por continuar con la propuesta en este ejercicio.

"Hay que ser sensatos. El Concello no la puede comprar y sería un deuda demoledora", consideró en relación a la compra de la torre o del conjunto en la que se incluye -por la que se apostó en su momento- el alcalde. "Una cosa es el corazón y otra la gestión pública", añadió.

Convertida en uno de los símbolos de A Estrada, la torre de Guimarei formaba parte de una antigua fortaleza medieval destruida tras la revuelta de Os Irmandiños. Reconstruida en el siglo XVII, fue durante años objeto de negociaciones entre la administración estradense y sus propietarios, especialmente en la década de los 70 durante el mandato de Mario Blanco. Actualmente en manos de particulares, el ayuntamiento conoció en Agosto de 2007 que se le reconocía su derecho de retracto, circunscrito a la torre.