El Seminario de Lugo acogió ayer la institución de lector y acólito del lalinense Nicolás Susena Presas, uno de los cuatro dezanos que se forman para ser sacerdotes en la diócesis. De manos del obispo, Alfonso Carrasco Rouco, recibió la bendición, el Leccionario y la Patena, elementos esenciales para la celebración de la misa. El lector instruye a los fieles para recibir dignamente los sacramentos, dirige el canto y la participación del pueblo en las liturgias. El acólito ayuda al diácono, sobre todo en la distribución de la eucaristía.