La nueva Lei do Solo, que tendrá que pasar la criba del Parlamento, contempla la figura del "planeamiento básico" para aquellos municipios con menos de 5.000 habitantes que carecen de un Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). En toda Galicia, hay 202 municipios en esta situación, y dos de ellos son Dozón y Agolada. A todos ellos se les propondrá que sea el gobierno autonómico quien redacte dichas normas, puesto que la intención de la Xunta es que, al final del presente mandato, todos los municipios tengan algún tipo de planteamiento.

Los regidores de ambos concellos están a expensas de la aprobación del anteproyecto de Lei, que sustituirá a la norma de 2002. Por cierto, la decena de modificaciones que sufrió esta norma fue la culpable de que se retrasasen los PXOM de los dos municipios dezanos. En el caso de Dozón, la aprobación inicial iba a realizarse ya en 2006, pero al tener que adaptarse a una modificación de la Lei, el Plan de Urbanismo se ralentizó de tal modo que el trámite más reciente sea el documento de referencia que se aprobó hace ya dos años, en octubre de 2011. Para que Dozón tenga su plan definitivo, todavía hay que pasar por la Avaliación Ambiental Estratéxica del plan, el Informe de Sustentabilidade Ambiental, su exposición pública y la de la versión preliminar del plan. Tras ello, habrá un informe de participación y consultas, la remisión de éstas a la Xunta, la memoria ambiental y, por último, la aprobación definitiva.

Un maremagnum similar le espera al PXOM de Agolada. Su alcalde, Ramiro Varela, está a la espera de poder reunirse con el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, para que en caso de que la Xunta asuma la redacción "se tenga en cuenta el proyecto que queríamos impulsar desde el Concello, y que incluye ampliar la zona industrial en Merlín y legalizar las viviendas próximas a núcleos. Somos realistas y entendemos que no tiene sentido ampliar el suelo urbanizable en núcleos rurales que no crecen desde hace años", añade.

Agolada firmó el contrato de redacción del PXOM con Adiu (la misma que se encarga del de Dozón) en diciembre de 2001. Han pasado casi 12 años y lo único de que dispone es de un documento de referencia, aprobado también e - 2011 y una planimetría que tendría que haberse expuesto en todas las parroquias desde comienzos del presente ejercicio pero que se demora porque la empresa decidió cambiar la tonalidad de los suelos, para que los vecinos puedan distinguir si el suelo que les pertenece es urbanizable o está dentro de un área industrial, por ejemplo. Si la Xunta asume la redacción de ambos proyectos, estos dos municipios podrán cumplir con más holgura el plan de ajuste al que se acogieron el año pasado.