La microcistina vuelve a 'asfixiar' Portodemouros

El alga tiñe de verde el agua del pantano y amenaza la supervivencia de los peces

BLANCA PAZ | AGOLADA

Ocurrió hará el próximo mes un año, y vuelve a repetirse. El auga del embalse de Portodemouros presenta un aspecto verdoso, efecto de la invasión de la microcistina, un alga contaminante cada vez más común en pantanos de este tipo. En el de Portodemouros, el líquido está estancado y, presuntamente, afectado por vertidos procedentes de granjas y otros restos fecales originarios de derrames realizados al río Ulla. "Es como si estuviésemos abonando las aguas", explica el biólogo Martiño Nercellas.

Cuanta más contaminación orgánica se produce, mayor es la presencia de esta cianobacteria, que "resulta tóxica porque genera un déficit de oxígeno en el agua, que puede provocar la muerte de los peces", apunta el experto. Se trata de un efecto que ya se está dejando notar en el pantano, donde han sido vistos bancos de peces en la superficie del agua intentando coger oxígeno para poder respirar, dado que el manto caldoso que cubre el caudal les impide hacerlo en el interior.

La presencia de microcistina se está convirtiendo en "algo habitual en los últimos años" en este embalse, y también en otros de Ourense y Caldas. En el de esta última localidad pontevedresa ya se han realizado experimentos para tratar de frenar su avance con corteza de eucalipto, pero sin demasiado éxito. En Portodemouros las aguas se utilizan para generar energía eléctrica, pero también para la práctica de la navegación y de la pesca.

El bajo caudal del agua ayuda a la proliferación de la microcistina, aunque actualmente el pantano está al 67% de su capacidad -con 199 hectómetros cúbicos-, por encima del 41% que presentaba en noviembre del año pasado, cuando también una gran lámina verde cubrió gran parte de su superficie.

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