Semanas atrás, la comercial estradense Irmáns Picaño presentó en la localidad de Cora la primera semilla de pradera de la empresa Pioneer, que opera en España desde hace más de 30 años. Picaño distribuirá este producto para toda la provincia y, además, tiene visos de convertirse en todo un referente en la siembra de maíz del año que viene. Ello se debe a que en una finca de la parroquia silledense de Escuadro, propiedad de la SAT O Chope, se sembraron a finales de mayo variedades de maíz de Pioneer, en lo que se denomina un campo de ensayo que se puso en marcha con Irmáns Picaño. Al mismo tiempo, los ganaderos de esta SAT sembraron su propio maíz, para poder comparar resultados.

A pesar de las condiciones en que se hizo el sembrado -casi un mes más tarde de lo habitual y con temperaturas muy bajas- y de la posterior sequía que duró todo el verano, el maíz de Pioneer "se mantuvo verde y muy regular en su estatura", explica Adrián Picaño, quien añade que la finca no tuvo ningún tipo de riego artificial El único aporte a mayores que realizaron los dueños de la parcela fue purín y un abono de Expertia, específico para los cultivos de maíz. Los frutos han sido más que excelentes, porque la mejor variedad de Pioneer produjo 67.000 kilos por hectárea. En esa parcela se sembraron, en total, seis variedades de la comercial, y alguna de ellas alcanzó los 58.000 kilos por cada hectárea, como apunta Picaño. Ello da una idea de las ventajas de trabajar con semillas seleccionadas para mantener un buen nivel de cosecha pese a las inclemencias del tiempo.

Recolección con público

Una docena de ganaderos de Deza quiso presenciar la cosecha de este maíz en la parcela de Escuadro, para comprobar en primera persona los rendimientos de la finca de ensayo. Pioneer desplazó una unidad móvil de pesada, que se encargó de traducir en cifras la producción de su maíz, apto tanto para espiga como para silo. Es más, debido a su resistencia a la sequía y sus calidades en el ensilado este maíz puede cubrir las demandas de las explotaciones ganaderas dezanas. Las granjas de la comarca precisan semillas de alta calidad y rendimiento puesto que, en la mayoría de los casos, sus fincas de cultivo no son muy grandes debido tanto a la demora de las parcelarias como a la inactividad de Bantegal.

Las espigas de Pioneer, además, tienen un carozo muy estrecho, de ahí que éste apenas influya en el peso de cada mazorca. Por de pronto ya se sembraron 80 hectáreas en todo Deza.