El Concello de Silleda trabaja en la redacción de una ordenanza municipal que regule la protección y conservación de caminos y viales públicos municipales que sean utilizados por empresas madereras durante la labor de tala y retirada de árboles. La propuesta fue formulada por el concejal de Medio Ambiente e Medio Rural, Antonio Couso, el pasado 27 de febrero, y aprobada en junta de gobierno, el 14 de marzo.

El edil estudia normativas vigentes en otros concellos para ver cuál sería la fórmula más idónea para Silleda, de modo que no perjudique al sector, pero garantice un fondo que evite al Concello tener que asumir los gastos que provoca una actividad privada. Cobrar un tanto por tonelada de madera retirada es una de las opciones. Es lo que hace, por ejemplo, el Concello de Cerdedo, que impone una tasa de un euro por tonelada. Otros municipios tienen en cuenta los metros lineales, y algunos optan por pedir avales a las empresas madereras.

Silleda todavía estudia la medida a aplicar, pero deja claro que la tasa será "mínima", únicamente para cubrir los gastos. "No queremos fastidiar a los madereros, sino que la gente pueda vender libre y descansadamente. No se pretende recaudar, sino mantener lo que tenemos en el estado actual", explica Couso.

El último invierno han sido varios los vecinos de Trasdeza que denunciaron en el Concello el mal estado en que quedaron los caminos forestales tras las labores de corta de madera. Las continuas lluvias encharcaron los viales, por lo que el paso de la maquinaria pesada fue mucho más dañino. Una de esas quejas fue formulada por propietarios de las zonas de Mourelos y Ponte, que denunciaron una tala indiscriminada y sin autorizar por parte de la firma ourensana Maderas Blangón. Su maquinaria destrozó caminos e incluso cierres de fincas particulares, que la empresa tuvo que reponer. Por su parte, el Concello también le advirtió que devolviese los viales a su estado original.