Tres asaltos nocturnos perpetrados en la noche del martes al miércoles en las parroquias estradenses de Santa Cristina y San Xurxo de Vea se saldaron con un exiguo botín y con diversos daños materiales a las instalaciones de la firma de autobuses Exprés de Vea, a la mueblería Val do Vea y al colegio Villar Paramá de Souto de Vea. Los ladrones accedieron al interior de estos inmuebles reventando con violentas pedradas los cristales de los locales asaltados.

El primer robo del que tuvieron constancia propietarios y Guardia Civil se produjo al filo de las 5.00 horas. La central de alarmas comunicaba la alerta después de que se produjese el salto de la alarma. De inmediato, propietarios del establecimiento y Benemérita se desplazaban hasta el punto, sin que alcanzasen a ver ya a los dos asaltantes que mostraban las imágenes de la alarma, pese a que los agentes se afanaron en buscarles por el entorno. El copropietario del negocio, Félix Ruibal, se mostraba ayer convencido de que huyeron tan pronto como saltó la alarma. De hecho, del interior del local no faltaba nada. Tampoco había objetos desordenados salvo una piedra de enormes dimensiones con la que se supone que los ladrones rompieron la cristalera, varios objetos decorativos rotos y varios muebles rayados, que daban fe de la indeseada visita. Los dueños del local -que ya sufrió dos robos de muebles en apenas un mes hace 2 años- presentaron ayer denuncia ante la Benemérita. Efectivos del equipo de investigación de la compañía de Lalín inspeccionaron el inmueble.

Del segundo asalto se tuvo constancia a las 7.00 horas. Uno de los propietarios de Exprés de Vea se encontraba con el cristal inferior de la puerta de la oficina reventado a pedradas y con el interior de estas dependencias completamente desordenado. Los ladrones se habían llevado una pequeña cantidad de monedas de 50 céntimos, 1 y 2 euros así como de billetes pequeños. De hecho, según explicó ayer uno de los socios de la firma, Manolo Barcala, el "susto" supera con creces el escaso importe del cambio sustraído y los 300 euros de coste del cristal blindado dañado. La empresa denunciará lo sucedido ante la Benemérita en las próximas horas.

Del asalto al colegio se supo a las 8.30 horas. Los asaltantes habían entrado rompiendo el cristal de una ventana. Ya dentro, rompieron puertas que hallaron cerradas con llave. No lograron el dinero que presuntamente buscaban porque, según explicó el director José Carlos Rodríguez, nunca queda dinero en el colegio por temor a un asalto.

Efectivos de la policía judicial de la Guardia Civil ya inspeccionaron ayer los tres inmuebles en busca de pruebas que conduzcan al esclarecimiento de la autoría de los asaltos y a la detención de los ladrones.