Las mujeres duplican a los varones

Las condiciones de vida de las familias son, tradicionalmente, más sensibles para las mujeres que para los hombres por las dificultades para el acceso al mercado laboral y, por tanto, alcanzar la edad de jubilación con derecho a una pensión más solvente que las no contributivas. Así queda reflejado en el balance, una vez que de los 1.510 vecinos de las comarcas con estas prestaciones, 1.015 son féminas, mientras que los varones representan exactamente 495.

La proporción desigual es constante en todos los ayuntamientos de las comarcas. En Lalín las mujeres suman 292 prestaciones y los hombres, 157. El conjunto de los beneficiarios en Silleda se reparten en 92 y 48, en Vila de Cruces (116 y 50), en Rodeiro (59 y 31), en Agolada (98 y 38), y en Dozón hay 24 féminas y solamente cinco varones. En Tabeirós-Montes el desglose es el siguiente: En A Estrada aparecen 280 mujeres que ingresan estas rentas y 136 hombres, en Forcarei (33 y 16) y en Cerdedo hay 21 y 14. Si se atiende a los dos apartados en los que entran estas rentas, la mayor parte de las mujeres con estas pensiones son jubiladas, que están muy por encima de los casos de invalidez.