Un fugaz manto de nieve sobre Deza

La nevada caída durante la madrugada en la comarca cubrió de blanco el paisaje dezano, aunque esta imagen fue desapareciendo a medida que avanzaba la mañana. Las gélidas temperaturas dieron paso a cielos despejados y un alza en los termómetros que diluyó la nieve, ya invisible antes del mediodía.

Los leves incidentes ocurrieron durante la madrugada, cuando los termómetros descendieron hasta los -1 grados y la helada dificultó el tráfico por las vías secundarias. En Silleda, una vecina quedó atrapada en una vía y tuvo que ser remolcada por una patrulla de la Guardia Civil que pasaba por allí. Durante la madrugada también hubo problemas en algunos coches al quedar las puertas bloqueadas por las frías temperaturas. Mientras, en las principales carreteras y vías de alta capacidad no hubo incidentes y los servicios de emergencias vertieron sal para prevenir incidentes.

La jornada matinal se desarrolló sin problemas y en los centros educativos dezanos las aulas se desarrollaron con normalidad. En colegios de las zonas más altas como Dozón, alumnos y profesores llegaron puntualmente y también el transporte escolar, al no haber nieve acumulada en el asfalto. Tampoco hubo incidencias en el colegio público de Vilatuxe (Lalín). De hecho, la nevada fue más intensa en Silleda que en la capital dezana, pese a la diferencia de altitud.

En los cascos urbanos no hubo incidencias en la circulación e incluso en las cumbres de las montañas dezanas la nieve desapareció ya a última hora de la mañana. Ya por la tarde las temperaturas ascendieron en la capital dezana hasta los cinco grados y solamente una pequeña granizada hacía pensar que las precipitaciones volverían a ser en forma de nieve.

Tabeirós

En Tabeirós-Montes la situación fue semejante y, pese a que nevó en el casco urbano de A Estrada, algo más inusual que en Lalín, tampoco hubo incidencias en la comarca. El paisaje retomó su color habitual de mañana.